Kabul, 9 de marzo. Estados Unidos se comprometió este viernes a transferir en un plazo de seis meses a las autoridades de Afganistán la polémica prisión de Bagram, condición impuesta por el gobierno del presidente Hamid Karzai para firmar un acuerdo de asociación estratégica entre los dos países.

La transferencia de Bagram –llamada el Guantánamo afgano por haber sido montada por estadunidenses fuera de su territorio y dedicada a recibir prisioneros como la cárcel instalada en el territorio cubano– fue objeto de insistentes reclamos por parte de Karzai.

El acuerdo para la transferencia de la prisión fue firmado por el ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, y el jefe de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de las tropas estadunidenses en Afganistán, el general John Allen.

Instalada en la inmensa base de Bagram, a unos 60 kilómetros al norte de Kabul, en la última década esta polémica prisión se convirtió para los afganos en el símbolo de la ocupación estadunidense.

Según la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad bajo mando de la OTAN, alrededor de 3 mil personas permanecen detenidas en Bagram. Se trata de presuntos rebeldes talibanes o miembros de Al Qaeda que luchan contra el gobierno de Kabul y sus aliados occidentales desde finales 2001, tras la invasión de Estados Unidos.

La prisión era constantemente criticada por el gobierno afgano en nombre de su soberanía nacional, y por organizaciones de defensa de derechos humanos, que denuncian las detenciones abusivas, sin proceso judicial y notificación a detenidos sobre los cargos en su contra.

El acuerdo firmado no prevé el traslado de responsabilidad de otras instalaciones, contrariamente a lo que afirmó inicialmente un negociador occidental en Kabul.

La ceremonia de firma ocurrió después de una videoconferencia entre Karzai y su colega estadunidense, Barack Obama, en la que ambos tomaron nota de los progresos para la conclusión de una asociación estratégica, según un comunicado de la Casa Blanca.

Un alto funcionario afgano dijo esta semana que la transferencia del centro de detención de Bagram será el primer paso para la entrega de todas las prisiones administradas por Estados Unidos.

El gobierno de Obama espera concluir un acuerdo de asociación antes de la reunión de los líderes de la OTAN en Chicago en mayo.

Aunque el documento del acuerdo no revelará detalles, se espera que contenga un pacto preliminar que permita cierto tipo de presencia militar estadunidense a largo plazo en Afganistán.

La cárcel se convirtió en un lugar polémico luego que soldados estadunidenses incendiaron ejemplares del Corán, un acto considerado blasfemo por los musulmanes y que desató una ola de manifestaciones violentas en todo el país.

Funcionarios estadunidenses informaron que esos libros sagrados del Islam fueron destruidos porque servían para enviar mensajes entre los prisioneros.