Las primeras horas de la segunda jornada del Vive Latino fueron para El Columpio Asesino y Lost Acapulco. El sábado, la banda llegó más temprano y desde el inicio hubo una nutrida afluencia en los tres escenarios y en la Carpa Intolerancia.

El escenario principal abrió con Sekta Core, quienes pusieron a en onda ska, sabrosamente, a los irreverentes jóvenes que permanecían en la plancha del Foro Sol. Tuvieron una actuación acertada con episodios bajos y altos, en la que alcanzaron su mejor momento con la versión de Comandante Che Guevara, que hizo reaccionar a todos y que se creara un mosh pitt general. El Sol caía a plomo.

Los españoles de El Columpio Asesino llegaron con su rock sideral para eclipsar al mismísimo astro rey, que se ocultó tras unas nubes grises que se estacionaron y no lo dejaron asomar más.

El Columpio Asesino dio una extraordinaria muestra de musica elegante y pulcra, así como de letras dadaístas para ser la primera gran sorpresa de la tarde. Al principio acudieron pocos, pero la plancha del inmueble terminó colmada hasta sus linderos. Definitivamente, Toro fue su mejor interpretación, con la que los 50 mil asistentes se deschongaron.

El romance, para después

Después llegó el turno de Lost Acapulco. Su probada calidad e indiscutible fama valió el boleto; cantaron temas como Tanga to Tanga, Banana storm, Terremoto, El Garage de Gina Monster, Frenesí, No chille y Olvidemos el romance, entre otras, que fueron la delicia para miles de religiosos que llegaron con capas, máscaras y todo el ánimo de disfrutar de la tarde, que hubiera sido impecable si hubiese habido Sol.

Otra de las sorpresas fueron Los Caligaris, que, por razones inexplicables y sólo atribuibles a una cuestión celestial, no aburrieron; al contrario, sabrosearon junto con sus ya miles de fanáticos. Se despidieron con un ¡Viva Mexico, cabrones!

Otros eskaceros que inauguraron el escenario Blanco fueron Nana Pancha, que tuvieron una afluencia respetable y aprovecharon para deleitar a la banda con sus enormes éxitos.

Pero lo mejor de ese escenario fue Tanke, quienes provocaron un movimiento telúrico con sus rolas directas y potentes. Además, desfilaron Wrokk, El Brujo y Jauría.

En el tercer escenario en importancia, Siddhartha se llevó las palmas, junto con Amandititita y Comisario Pantera. Hasta el cierre de esta edición, la cifra de asistentes era de 70 mil.