París, 24 de marzo. El gobierno de Francia rechazó este sábado las críticas al operativo de la policía que terminó con la muerte de Mohamed Merah, el francés de origen argelino de 23 años que el pasado lunes atacó una escuela judía en Toulouse y mató a un profesor de religión y a tres niños.

Sin duda la crítica tiene motivaciones políticas y no es apropiada, dijo el ministro del Interior, Claude Guéant, al periódico Le Figaro. No hay que olvidar que hay siete víctimas, entre ellas tres niños, y pidió a todos los involucrados dignidad y respeto.

Merah asesinó a tiros, los pasados 11 y 15 de marzo, a tres soldados en Montauban. El jueves, el joven murió durante una operación policial tras permanecer más de 30 horas atrincherado en una casa.

Es inaceptable poner en duda la eficiencia de la policía, indicó Guéant quien agregó que el drama de Toulouse y Montauban es un recordatorio de la amenaza terrorista que aún se cierne sobre el país.

El funcionario de la política interior también rechazó la crítica de los expertos de que se podría haber utilizado gas contra Merah, al señalar que está prohibido según las convenciones internacionales.

El candidato socialista a la presidencia, Francois Hollande, señaló que hubo faltas graves en los servicios de seguridad puesto que el atacante estuvo bajo observación después de los viajes que emprendió a Afganistán y Pakistán.

Mientras tanto, el gobierno de Francia rebajó este sábado el nivel de alerta de terrorismo en el suroeste del país. Tras los asesinatos en Toulouse, la región tenía el nivel más alto de alerta: rojo escarlata. En este país europeo rige el alerta roja desde los ataques en Londres del 7 de julio de 2005.

Los medios de comunicación franceses informaron que la noche del viernes anterior fue puesta en libertad la madre de Merah, mientras el hermano mayor del llamado asesino de la moto y su pareja fueron trasladados a París para nuevos interrogatorios.

Según informó la revista Le Point, Abdelkader Merah, fundamentalista religioso islámico, de 29 años, dijo no saber nada de los planes de su hermano, pero que estaba orgulloso de ellos.

Tanto él como su compañera fueron detenidos el pasado miércoles en el sur de Toulouse, en el mismo momento en que la policía de elite comenzó el asedio de 30 horas ante el domicilio donde se encontraba parapetado Merah y que acabó con su muerte.