Lunes 7 de mayo de 2012, p. 32
Nuevo Laredo, Tams., 6 de mayo. Angélica Baehna González, de 18 años, decidió ser diferente al resto de las adolescentes y, a pesar de no estar obligada a cumplir con el servicio militar, se integró a un grupo de cerca de mil 800 adolescentes de la generación 1993, anticipados y remisos, que recibirán en un año formación castrense.
Baehna González consideró en entrevista un privilegio pertenecer al Ejército Mexicano, y expresó el orgullo que siente por los soldados. En entrevista, mencionó que eso fue lo que la impulsó a hacer el servicio militar, además de recibir instrucción en diversas actividades, como defensa personal.
Decidí unirme al servicio militar por que me gusta el trabajo que realizan (los elementos castrenses) y porque estoy orgullosa del Ejército
, dijo.
Agregó que en estos momentos la juventud mexicana enfrenta un momento crítico. Lamentó que exista falta de respeto por la patria, menospreciando a las personas que representan a nuestras fuerzas militares, mostrándose o expresándose vulgarmente de ellos.