Autoridades exigen cumplir con normas ecológicas pero no dan solución al tratamiento de lixiviados
Domingo 8 de julio de 2012, p. 32
Tultitlán, Méx., 6 de julio. El gobierno municipal cerró las primeras tres de cinco rampas de transferen- cia de basura que funcionan desde hace más de 30 años en el pueblo de San Pablo de las Salinas, debido a que autoridades ambientales demandan cumplir con normas ecológicas, aunque no dan alternativas de solución al tratamiento integral de los desechos domésticos; la medida afectará a unos 2 mil carretoneros que quedarán desempleados.
La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Propaem) clausuró el viernes pasado los depósitos de residuos y con ello al menos 300 familias fueron perjudicadas, pues su actividad quedó paralizada a partir de éste sábado y en algunos casos las carretas quedaron llenas de basura.
Trabajadores de las rampas y carretoneros explicaron que durante cerca de 30 años, alrededor de 2 mil familias de San Pablo de las Salinas crearon una industria artesanal de la recolección y separación de cerca de 600 toneladas de basura que al día trasladan a rampas de transferencia.
Con el cierre de las primeras tres rampas surgen condiciones para que en su desesperación, los afectados tiren los desechos en predios baldíos o lleven la basura a sus casas y afecten el entorno de sus comunidades, en espera de la reapertura de las plantas de transferencia
, comentó Celestino Martínez Morales, de la Unión de Recolectores de San Pablo de las Salinas (Ursps).
Nosotros somos parte de la solución, no el problema
, dijo Martínez Morales, al plantear que la Propaem, la presidencia municipal y los carretoneros deben sentarse en una mesa a diálogar y buscar condiciones de apoyo para la buena operación de los centros de transferencia de desechos.
Indicaron que la Secretaría del Medio Ambiente exige que una rampa cuente con un predio bardeado, con techado, que no haya basura dispuesta en el lugar, que se evite la presencia de lixiviados y cumpla con estudios de impacto ambiental; sin embargo los afectados pidieron tiempo para cumplir con los requisitos.
Salvador Luna Enciso, propietario de una de las rampas clausuradas el viernes, dijo que Propaem está equivocada
y confunde una rampa de transferencia con un tiradero de basura. Insistió que desde enero de este año iba cumpliendo con los requisitos ambientales, pero sin aviso previo llegaron y nos clausuraron
, comentó.
Luna Enciso, es un campesino, en cuyas tierras destinadas al cultivo, ubicó una rampa a desnivel en la que los carretoneros depositan los desechos domésticos, después ahí mismo descienden camiones de carga para recoger la basura y trasladarla al basurero local.