Lograría 52 de 128 senadurías y en coalición 241 de 500 diputaciones
Nueva Alianza no ganó distritos, pero superó los 2 millones de votos
Domingo 8 de julio de 2012, p. 8
El destino de las reformas que desde el Legislativo pretenda hacer el PRI en la Cámara de Diputados estarán en manos de Nueva Alianza, partido vinculado a la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, el cual fungirá como bisagra estratégica
ante las iniciativas del presidente de la República.
En cuanto al Senado, con 98.80 por ciento de las casillas computadas, (al cierre de esta edición faltaban ocho entidades por llegar al ciento por ciento) el PRI se perfilaba para ganar 41 escaños y el PVEM siete; el PAN 29 y el Movimiento Progresista obtendría 18.
Aún faltaba por definirse la mayoría en Veracruz, donde la diferencia entre PRI-PVEM y PAN era de 1.54 por ciento en favor del tricolor, lo que definirá el destino de la última senaduría de mayoría relativa.
En cuanto a diputados, en los 300 distritos en los que está dividido electoralmente el país, la dupla PRI-Partido Verde triunfó, en conjunto, en 176 curules; el PAN en 52 y el PRD en 72.
No obstante, a ello deben añadirse los espacios obtenidos con base en el número de votos de cada fuerza, lo que se denomina representación proporcional. Por ello, en total, la alianza PRI-PVEM alcanzaría 241 curules, de ahí que les bastaría contar con la unión de los diez del Panal, todos obtenidos por la vía plurinominal, para llegar a 251, esto es, mayoría simple de los 500 que constituyen la Cámara de Diputados.
Un caso sobresaliente en la contienda por las diputaciones son los resultados del Panal, pues si bien no triunfó en ningún distrito, superó los 2 millones de votos y casi duplicó lo obtenido en la contienda presidencial, al alcanzar 4.08 por ciento de los sufragios. El PAN tuvo 25.89 por ciento y la alianza de izquierda 26.95 por ciento.
Cabe recordar que la coalición PRI-PVEM fue parcial: en 199 de los 300 distritos, por lo que, por sí mismo, el PRI obtuvo ventaja en 52 distritos; el PAN también 52; la coalición de izquierda, en 72 y el Verde, por si sólo, en tres. Ya en la alianza con el PRI, esta dupla ganó en 121 distritos.
Al inicio del proceso electoral, se registró una coalición tripartita PRI-PVEM-Panal, pero el 21 de enero los dirigentes partidistas anunciaron que no seguirían adelante debido a una malograda negociación en las can- didaturas, especialmente en los lugares para Nueva Alianza en la lista de plurinominales.
La posible mayoría simple que en los hechos tendrían el PRI y sus eventuales aliados no pudo romperse, pese a que en el último jaloneo de los cómputos distritales hubo ciertos cambios respecto de las cifras del Programa de Resultados Preliminares.
Así ocurrió en el distrito 4 de Morelos, con cabecera en Jojutla; la apertura de paquetes y el recuento de sufragios permitió a la coalición encabezada por el PRD, ganarle al PRI este distrito con apenas una diferencia de 27 votos.
En el distrito 15, Benito Juárez, en la capital del país, la competencia estuvo muy cerrada entre el PAN y los partidos de izquierda, a tal grado de que el primero obtuvo 86 mil 764 votos, contra 86 mil 155 de la coalición PRD-PT y Movimiento Ciudadano, osea, una diferencia de apenas 609 votos.
Por ello, aunque no se descarta un nuevo viraje cuando los partidos lleven sus impugnaciones al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se confirma la ventaja del PRI en la Cámara de Diputados, siempre y cuando conserve su alianza con el Partido Verde y se allegue la decena de curules del Panal.
La conformación del Senado
Una proyección preliminar incluyendo las posiciones de representación proporcional ubicaría al PRI con 52 senadores, al PAN con 38, al PRD, 22, el PVEM, 9, el PT, 4, Movimiento Ciudadano, 2 y Nueva Alianza, uno.
El PRI resultó victorioso en Baja California, Campeche, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa y Sonora. Y en coalición con el PVEM ganó en Colima, Chiapas, Jalisco, México, Puebla, Quintana Roo y Zacatecas.
En el caso de Nuevo León, la diferencia con el PAN fue de sólo 0.87 por ciento, en tanto que en Querétaro, fue de 1.83 por ciento.
Sin embargo, la presencia homogénea del priísmo a nivel nacional le permitió colocarse como primera minoría en Aguascalientes, Baja California, Coahuila –donde se resintieron el efecto del endeudamiento de Humberto Moreira- Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, y Yucatán. Únicamente en Tlaxcala, el PRI no obtuvo ningún escaño.
En cuanto al PAN, a diferencia de su candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, que sólo ganó en Nuevo León, Tamaulipas y Guanajuato, los candidatos al Senado del PAN se apuntaron victorias en Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán.
Al mismo tiempo se colocaron como primera minoría en Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y todo apuntaba a que también en Veracruz.
Por lo que hace al Movimiento Progresista, logró victorias en el Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Tabasco y Tlaxcala. Asimismo, obtuvo la primera minoría en Chiapas, Hidalgo, estado de México, Michoacán, Quintana Roo y Zacatecas.