La Comisión Nacional del Agua (Conagua) miente al decir que el agua que transporta el sistema Cutzamala es totalmente segura para el consumo humano, pues según investigaciones recientes, la incidencia de enfermedades gastrointestinales ha aumentado en la zona poniente del Valle de México, donde más se recibe agua de dicha fuente, señalaron activistas.

Claudia Campero, de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua (Comda), afirmó que el olor y sabor a tierra mojada del líquido no sólo está relacionado con las microalgas de las presas, lagos y otras fuentes de abastecimiento, sino con todos los organismos patógenos que las acompañan y la contaminación con aguas residuales.

Por intuición sabemos que lo que huele mal puede hacernos daño, pero además consultamos a un especialista en gastroenterología del poniente de la ciudad, donde llega más agua del Cutzamala, quien dijo que ha detectado un aumento atípico de las enfermedades, desde diarreas de toda clase hasta otros padecimientos que han llevado a la gente a internarse en hospitales.

No necesitamos que José Luis Luege (director de Conagua) dé tragos a un vaso de la planta potabilizadora de Los Berros, sino que nos digan qué metodología usan para limpiar el líquido, puntualizó.

Campero advirtió que es vital dar información correcta, porque no es lo mismo tratar el agua por tóxicos que por heces fecales. Hervirla mata algunas bacterias, pero no sirve con otros componentes dañinos, porque los concentra. La Conagua no sabe tratar con la sociedad civil, tiene una visión meramente técnica, y cree que no puede hablarnos con la verdad.

Hilda Salazar, también integrante de la Comda, aseveró: El Cutzamala es un sistema enorme e insostenible. Necesitamos nuevos modelos de gestión, como utilizar los ríos cercanos a Tláhuac, capturar agua de lluvia, recuperar barrancas, dejar de extraer tanto del subsuelo y hacer cosas tan elementales como reparar las fugas que provocan la pérdida de entre de 25 y 40 por ciento del líquido. Se sigue auspiciando el crecimiento irresponsable, y lo único que se hace es postergar la solución de un problema estructural, alertó.