Sin concluir los trabajos del proyecto Ciudad Progresiva que se desarrolla en la calle Mayorazgo número 130, en el pueblo de Xoco, autoridades de la delegación Benito Juárez entregaron la cédula de uso y terminación de obra, situación que aprovecharon los empresarios para empezar el funcionamiento de la tienda comercial Superama y otros negocios, denunciaron habitantes del poblado.

La Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, argumentaron, en su artículo 93 especifica claramente los motivos de uso y ocupación de obras nuevas, por lo que consideraron la medida como otra irregularidad, pues la citada obra aún no está terminada.

Recordaron que el plan maestro de dicho proyecto considera diferentes etapas para su conclusión, además de que no se puede autorizar el uso y la ocupación sin haber realizado las obras de mitigación a las que están obligados los desarrolladores.

Expusieron que en el subterráneo del edificio, localizado en avenida Río Churubusco número 601, ya habilitaron el espacio para automóviles. Alrededor de 400 cajones de estacionamiento son utilizados por los clientes de la tienda de autoservicio y empleados de Bancomer.

Los vecinos manifestaron que de los edificios, el primero será ocupado por un hospital del grupo Ángeles y el segundo por departamentos en renta. Ambos superan en niveles lo manifestado en el estudio de impacto urbano, pues del primero se han contabilizado 14, cuando se informó que serían 10. El segundo es de 25 niveles, cuando se dijo que serían 22.

Ante las irregularidades detectadas por los vecinos, el 2 de julio pasado solicitaron al Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) supervisar las obras de la Ciudad Progresiva.

En el oficio, los vecinos detallan que la inspección que requieren es por la preservación del medio ambiente y protección ecológica, por irregularidades de desarrollo urbano y del uso de suelo permitido, así como por el impacto urbano y en sus habitantes que la referida obra tendrá en el pueblo de Xoco.