La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) autorizó extraditar a Estados Unidos a Sandra Ávila Beltrán, La reina del Pacífico, para que sea juzgada en una corte federal de Florida por narcotráfico, relacionado con su supuesto involucramiento en el tráfico de 100 kilos de cocaína, pero el envío de la mexicana no será inmediato, porque falta que un juez federal dé validez a la resolución de la cancillería, informaron fuentes del Poder Judicial Federal.

En los próximos días el juzgado décimo tercero de distrito de amparo en materia penal de la ciudad de México revisará que el resolutivo de la SRE cumpla con los requerimientos de la sentencia del primer tribunal colegiado penal del primer circuito, que el pasado 7 de junio instruyó a la cancillería mexicana acordar la extradición de La reina del Pacífico sólo por uno de los dos cargos de narcotráfico que le imputan las autoridades estadunidenses.

El acuerdo de la SRE fue remitido el pasado lunes a Jesús Alberto Chávez, juez décimo tercero de distrito, para que califique si el texto está apegado al fallo del tribunal.

Si el juez considera que el documento de la cancillería cumple con lo dispuesto por la autoridad judicial, lo único que podrá promover Ávila Beltrán es un recurso de inconformidad contra el juzgador, pero éste lo resolverá el mismo tribunal que estuvo de acuerdo en extraditarla. Este trámite, en teoría, no debe exceder de dos semanas, por lo que a más tardar en agosto próximo podría efectuarse la extradición.

La corte federal para el distrito sur de Florida reclama a Ávila por asociación delictuosa, conspiración para poseer 100 kilogramos de cocaína con intención de distribuirlos, e importar diversos cargamentos de dicha sustancia a Estados Unidos.

El tribunal que revisó el caso desautorizó su extradición por el primer hecho, porque concluyó que ya había sido juzgada en México por el caso Macel, en un proceso en el cual resultó absuelta. No obstante, el órgano de impartición de justicia avaló su entrega por la segunda imputación.