Difícil para mujeres adolescentes y portadoras de VIH, señalan
Miércoles 11 de julio de 2012, p. 45
La conmemoración el 11 de julio del Día Mundial de Población –instituido en 1989 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)–, cuyo tema este año es el acceso universal a los servicios de salud reproductiva, llama a reflexionar sobre los pendientes del Estado mexicano en ese rubro, toda vez que no se ha podido garantizar dicho acceso y la situación se recrudece
en el caso de mujeres jóvenes y otros grupos vulnerables, como mujeres portadoras de VIH/sida, señalaron integrantes de colectivos defensores de los derechos de las mujeres.
Cinthya Velasco, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, apuntó que es fundamental que el Estado mexicano se replantee la estrategia que ha impulsado en el tema y se comprometa a atenderlo con un enfoque laico y científico.
Los últimos 12 años, caracterizados por el conservadurismo, han causado estragos importantes en la vida de mujeres en México. La conmemoración de este día tendrá que ser una invitación a que los actores políticos se manifiesten con una postura progresista, respetuosa, con apego a derechos humanos y los tratados internacionales en esta materia.
Resaltó que las mujeres jóvenes enfrentan mayores dificultades para el acceso a anticonceptivos y medicina preventiva, así como a servicios de atención médica de calidad, una vez que están embarazadas.
Es decir, ni quienes están planeando reproducirse ni las mujeres sexualmente activas que no desean embarazarse cuentan con condiciones reales de acceso a servicios para tener una salud reproductiva plena
, abundó.
Por separado, Eugenia López Uribe, coordinadora general de Balance, recordó que acceso universal
significa que independientemente de la edad y estado civil se deben garantizar esos servicios de salud y éstos son una agenda pendiente, pues se ha malinterpretado y sólo las mujeres casadas pueden acceder a ello; hay barreras principalmente para las mujeres jóvenes
.
Agregó que otro pendiente es el vacío en la prevención para mujeres portadoras de VIH/sida embarazadas o con intención de tener un hijo. No hay una reflexión sobre lo que es la salud sexual y reproductiva ni programas integrales de atención
, señaló.