La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó Cabo Cortés en septiembre de 2008, cuando Roberto Manuel Margáin, director del área de evaluación de los sectores de Energía e Industria, dio el aval al proyecto, que fue revocado meses después. En 2011 la dependencia dio otra autorización parcial.

Para el titular de la Semarnat, Juan Elvira Quesada, en esta evaluación se incluyó el punto de vista de todos y justificó en la comparecencia del 27 de marzo en el Senado que el plan sólo contará con villas para descansar algunos meses al año. También argumentó que no se puede frenar un plan porque en el futuro pueda haber daño ambiental (La Jornada, 15/11/11).

En febrero de ese año organizaciones y habitantes de Cabo Pulmo presentaron una petición para realizar una misión de asesoramiento de la Convención de humedales de importancia prioritaria internacional Ramsar y la Convención de patrimonio mundial de la humanidad (Unesco). La Misión visitó Cabo Pulmo del 14 al 17 de noviembre. Las conclusiones aún se desconocen.

El 15 de junio pasado el presidente Felipe Calderón anunció la cancelación del desarrollo.