Expertos de la UNAM en Yucatán advierten sobre la necesidad de estudiar a fondo el problema
Medicamentos como anticonceptivos y antinflamatorios se eliminan por la orina, que va al drenaje y luego al mar
Hay peces con graves malformaciones causadas por plaguicidas, talcos, cremas y bloqueadores solares, explicó Santiago Capella, de la unidad académica ubicada en el sureste del país
Sábado 18 de agosto de 2012, p. 2
Productos farmacéuticos como los anticonceptivos orales, cierto tipo de antinflamatorios y antidepresivos, así como los de cuidado personal, entre ellos desodorantes, talcos y bloqueadores solares, pueden tener efectos dañinos en los ecosistemas, pues hay registro de que algunas de esas sustancias ya han generado afectaciones sobre ciertas algas y crustáceos, así como en peces, según investigaciones realizadas por el departamento de química de la unidad académica que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene en Sisal, Yucatán.
Santiago Capella, coordinador de dicha área, explicó que un caso concreto de contaminantes emergentes es el de los anticonceptivos orales con alta carga hormonal, los cuales se eliminan por medio de la orina, que va a dar a aguas residuales y eventualmente al mar.
“Si hacemos cuentas de cuántas mujeres en México están en edad reproductiva y cuántas de ellas toman anticonceptivos, y luego multiplicamos unos poquitos miligramos por los millones que los ingieren diario y los eliminan por la orina, resultan ser toneladas al año.
Eso termina en el drenaje y luego en los cuerpos de agua, con afectaciones muy puntuales en algunos lugares, pues hay un efecto llamado disrupción endócrina, que consiste en la interrupción o alteración de los ciclos de reproducción del organismo y puede causar malformaciones muy serias
, detalló.
Uno de los carteles presentados en la exposición realizada por el Día de la Investigación en la Facultad de Química, indica que bloqueadores solares con oxibenzona causa edema en el pericardio de los peces expuestos al producto; mientras en otros afectados por plaguicidas se observa deformación en la columna.
De acuerdo con el investigador, uno de los problemas es que las plantas de tratamiento no están diseñadas para eliminar eficazmente ciertas sustancias.
Se van por la ducha, por el lavamanos...
Se consideran contaminantes emergentes fármacos como ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco, antinflamatorios no esteroideos y antidepresivos, así como aquellos para el control de azúcar o de lípidos, los cuales son de gran consumo.
A éstas se suman sustancias que usamos todos los días en los jabones, champús, talcos, perfumes e incluso en los geles antibacteriales.
Ahí están, los utilizamos, se van por la ducha, el lavamanos, el fregadero y el excusado, se van a las aguas residuales y tarde o temprano llegan al mar
, advirtió.
Si bien ya se han demostrado efectos adversos en flora y fauna de Yucatán, el especialista aseguró que no hay que alarmarse: estamos muy a tiempo de atender los problemas como se debe, es decir, con investigación, lo cual requiere atención, interés y recursos económicos
.
Dijo que en México es relativamente reciente el estudio al respecto, y que debe continuar la investigación en torno a los efectos de dichos compuestos químicos.
Apuntó que no necesariamente todas las sustancias son nocivas, por lo que se deben seguir estudiando los eventuales mecanismos y productos de degradación de éstas, y a partir de ahí establecer criterios de riesgo.
Estamos a tiempo de remediar la situación antes de que sea un problema que afecte la productividad de la zona
, subrayó.