Autoridades mexicanas detectaron que los narcotraficantes mexicanos han ampliado sus zonas de cultivo de mariguana y amapola a Oaxaca, Colima, Nayarit y Jalisco, situación que no ocurría, ya que tradicionalmente estos plantíos se generaban en Chihuahua, Sinaloa, Durango y Guerrero. Lo anterior fue dado a conocer durante la presentación de un programa de monitoreo satelital de cultivos ilícitos en territorio mexicano, en colaboración con la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Para esta nueva estrategia de combate al narcotráfico, el gobierno mexicano invertirá 10 millones de pesos durante los siguientes tres años en el sistema de monitoreo de cultivos ilícitos de mariguana y amapola en el territorio nacional.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) apoyará a la Secretaría de Marina con imágenes satelitales de entidades como Sinaloa, Chihuahua, Durango, Guerrero, para detectar, como se hace en Colombia, Afganistán, Perú y Bolivia, las extensiones totales de cultivos ilícitos.

Durante una conferencia de prensa realizada en instalaciones de la ONU en México, Coen Bussink y Jerónimo Solís, representantes de la UNODC; Alfredo Enríquez, de Marina, y Guillermo Jordán, de la Procuraduría General de la República (PGR), dieron a conocer el proyecto en el cual se analizarán y revisarán las mediciones que desde hace más de seis años realiza el gobierno mexicano, y  elaborarán una nueva base de datos con metodología aprobada internacionalmente.

Las imágenes satelitales serán analizadas en dos centros operativos de la Secretaría de Marina y desde allí se decidirán, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, los operativos para la destrucción de los cultivos, mientras los datos estadísticos, tales como extensión detectada y tipo de cultivo, quedarán en manos de la PGR.