Si en el pasado se han cometido errores que han dado lugar a construcciones modernas en las zonas arqueológicas, ello no es razón fundada ni suficiente para repetir las mismas equivocaciones, dijeron ayer académicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en respuesta al Consejo de Arqueología.

En días pasados dicho consejo se deslindó categóricamente de los fines políticos que, según ellos, pretenden los arqueólogos, arquitectos, antropólogos y otros académicos sindicalizados del INAH.

El consejo agregó que los proyectos de salvamento –los cuales, según los académicos, dañan el patrimonio arqueológico– se han realizado con apego a los ordenamientos legales y a las normas estandarizadas a escala internacional.

Tal pronunciamiento, dijeron los investigadores inconformes, pretende justificar la destrucción y afectación de las zonas de monumentos arqueológicos e históricos que han emprendido los actuales funcionarios del INAH, encabezados, agregaron, por el director general, Alfonso de Maria y Campos, y la coordinadora nacional de arqueología, Nelly Robles, avalados por el Consejo de Arqueología, presidido por Francisco Sánchez Nava.

Los actuales consejeros, destacaron, son los mismos que aprobaron la construcción de una carretera que ocasionaría la destrucción de la zona arqueológica de Izapa, Chiapas; el espectáculo de luz y sonido que dañó las pirámides de Teotihuacán, estado de México, o la construcción de un nuevo museo sobre una plataforma prehispánica en la zona arqueológica de Tzintzuntzan, Michoacán.

Durante una conferencia de prensa ayer, los académicos, encabezados por el historiador Felipe Echenique, anunciaron que la protesta para frenar la destrucción del patrimonio histórico y arqueológico continuará los sábados y domingos con la toma del vestíbulo del Museo Nacional de Antropología, aunque ya con la taquilla reabierta, luego de un mes de entrada gratuita facilitada por los investigadores.

Los inconformes, que demandan una reunión con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), José Ángel Córdova Villalobos, a fin de revisar diversas irregularidades de la gestión de Alfonso de Maria y Campos como director del INAH, mencionaron que estudian la posibilidad de solicitar a la SEP y la Cámara de Diputados el ingreso gratuito a museos y zonas arqueológicas, sobre todo para los sectores de escasos recursos.

Respecto de la denuncia del INAH ante la Procuraduría General de la República en contra de Echenique, comentaron que la comunidad académica y de trabajadores de ese instituto y de otras instancias han expresado su solidaridad con él y con el movimiento que encabeza.

Las imputaciones carecen de fundamento, pero exhiben el nivel político de los funcionarios de este sexenio, señalaron. Echenique comentó que el 16 de septiembre dará respuesta a esa denuncia.

Los investigadores agregaron que la represión continúa con el intento de despido del arqueólogo Enrique Fernández Dávila, investigador de la delegación INAH-Oaxaca, a quien las autoridades han acusado de abandono de empleo, lo cual no es cierto.

En la conferencia de prensa, realizada en las instalaciones del INAH en la colonia Roma, estuvieron varios investigadores y trabajadores, entre ellos la reconocida etnóloga Lina Odena Güemes, quien comentó que estos son tiempos de los bárbaros.

Agregó que no sólo se arrasa con el patrimonio histórico y arqueológico, sino con el patrimonio cultural de las poblaciones indígenas, como los rarámuris y los huicholes, estos últimos, por ejemplo, con el caso de las mineras contra el territorio sagrado de Wirikuta.