Marcelo frente a Andrés
Gobernar, no protestar
No me retiro ni me rindo
EPN y FCH, viajeros
Revisión en el PAN
Priístas, con el PAN, votarán el reformón
Repetirán la histora de los gasolinazos
Hervor de corrupción en MH
Julian Assange es el violado, no el violador
La necia realidad
Maldito mal
Hambre competitiva
Chinos contra charros
FC: en el éter salarial
PIB por Entidades 2010
Hartazgo y hallazgos
La liga aburre, mientras Compeán sueña con otra Copa del Mundo
or debajo de los tecnicismos y los discursos, en el fondo del debate en torno a la reforma de la legislación laboral que se prepara en el Legislativo hay dos posturas en pugna. Una está inspirada en el propósito de hacer más fácil la explotación de los trabajadores por las empresas, mediante el aprovechamiento del enorme desempleo y la pobreza mayoritaria que se abaten en el país. Para esa postura, que apela a la necesidad de incrementar la competitividad, la productividad y la rentabilidad de la economía nacional, los derechos y las conquistas laborales representan estorbos que deben ser desechados, a fin de permitir que el mercado
regule por sí mismo las relaciones entre empleadores y trabajadores en evidente provecho de los primeros. En un entorno en que la oferta de mano de obra supera con mucho a la demanda, los salarios, de por sí castigados y contenidos por las directivas económicas oficiales y transnacionales, sufrirían una nueva contracción por efecto de la competencia entre aspirantes a un puesto.
Sobre la ambición desmedida y la reforma laboral
u colaborador Arnoldo Córdova ha expuesto en el excelente artículo La muerte del derecho al trabajo
lo que pretenden los empresarios voraces y capitalistas insaciables: anular los derechos constitucionales consagrados en el artículo 123 y deformar (que no reformar) la Ley Federal del Trabajo, fruto de grandes luchadores... Su ambición desmedida los hace olvidar que la riqueza de las naciones la generan, no los patrones, sino los trabajadores y son ellos quienes producen los ingresos de la industria, el comercio y toda actividad productiva...
n tema que cada vez más preocupa a las autoridades de salud de Estados Unidos es la obesidad y los problemas asociados a ella. La sufre uno de cada tres habitantes y su número aumenta cada día. Si existen decenas de millones en el umbral de pobreza, son más los que se alimentan pésimamente, aunque disponen de los ingresos para hacerlo sin arriesgar su bienestar. Las autoridades federales y las de algunos estados han tomado tibias medidas para revertir las tendencias y reducir los gastos que en tratar a los obesos desembolsa la sanidad pública.
l pasado 18 de septiembre Chile conmemoró su independencia. En 1818, el director supremo del gobierno, Bernardo O’Higgins, aliado con las fuerzas de los Andes que comandaba el general en jefe José de San Martín, con el triunfo en la Batalla de Chacabuco hizo una realidad la independencia de Chile y se constituyó en el jefe supremo del gobierno. La liberación de ese país comenzó así: el 18 de septiembre de 1810, con el establecimiento de la primera junta de gobierno. O’Higgins se vio forzado a renunciar en 1823, a causa del descontento de la oligarquía por las reformas que había iniciado.
arece que el recorrido de Enrique Peña Nieto por América Latina fue bien concebido, y no aquella pifia vergonzosa de convocar
a los mandatarios centroamericanos en Guatemala como si fuera una reunión de amigos a la que asistirían alegremente por tratarse del elegido mexicano (¿?). Por supuesto que la pretensión abortó lamentablemente, no sin sorna por algunos de nuestros inmediatos vecinos al sur.
l fracaso del PAN no es haber perdido estrepitosamente las elecciones de 2012. Es más profundo, y la responsabilidad de los que lo llevaron adonde está es alta. Lo que hicieron es dar la espalda a sus principios fundacionales y a su historia, y dejar al país en peores condiciones que cuando lo recibieron hace dos sexenios, al asumir la titularidad del Poder Ejecutivo federal.
a economía de México funciona entre la estabilidad macroeconómica y la debilidad estructural. Ese es un lugar cómodo para quienes diseñan y aplican las políticas fiscal y monetaria. Lo es también para los grandes consorcios y los empresarios que tienen un mayor control del mercado en diversos sectores.
uchos años pensé, con Roxy Music y Álex Lora, que la droga más cabrona era el amor. Me equivocaba. La droga más gruesa del mundo sigue siendo la religión. Hay que ver cómo pone a la gente de cualquier civilización contemporánea. ¿Cuál les gusta? ¿La de los fascistas ortodoxos que patrullan sus iglesias, hostiles, allá donde encarcelan a las Pussy Riot (Rebelión de Coños) por pedirle a dios, a su modo, que les quite de encima al tirano Putin? ¿La de Matt Romney, que como buen mormón piensa que dios está en el oro, y por extensión en el dinero, y que eso y un puritanismo autoritario e hipócrita justifican cualquier acción contra quienes piensan distinto? ¿El premier Netanyahu enseñando los dientes nucleares para amenazar al Enemigo haya de ser como haya de ser, mientras practica la atávica Ley del Talión y permite la invasión ilegal del territorio palestino por parte de ultras judíos (usualmente rusos) que porque dios dice que son sus tierras? ¿O la mayoría budista de Myanmar, monjes a la cabeza, demandando en grandes manifestaciones y con la simpatía del presidente Thein Sein la expulsión de la minoría musulmana rohingya, o reubicarla en campos de concentración? ¿Cuántas masacres (aprendidas del encomendero) de evangélicos por católicos tradicionales indígenas hubo en Chiapas? ¿Cuántas de católicos y disidentes por ciertos evangélicos proclives a paramiliarizarse en Guatemala, Colombia, México?