Los más de 4 mil afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores de Nissan marcharon ayer por la principales calles de Cuernavaca, Morelos, para exigir a los legisladores federales que no aprueben la iniciativa de reforma laboral del presidente Felipe Calderón, porque, advirtieron, acabará con el derecho de huelga y la autonomía de los gremios y pulverizará los salarios.

Los integrantes del gremio marcharon en dos contingentes –cada uno de 2 mil empleados– para no afectar las labores en la empresa de origen japonés. Quienes trabajan en la tarde se movilizaron a las nueve de la mañana, y los del turno matutino se manifestaron a partir de las 17 horas.

Ambos contingentes iniciaron la marcha en la iglesia El Calvario y concluyeron en el zócalo capitalino. Luego realizaron mítines frente a la sede del Poder Legislativo y el palacio de gobierno.

Vestidos con sus uniformes (playera roja, botas y gorras blancas) y portando mantas y pancartas, los trabajadores manifestaron su repudio a la reforma presidencial, la cual, señalaron, arrebatará las conquistas laborales y hará más precarios los sueldos.

El secretario del gremio, Andrés Lozano Rojas, exigió a Felipe Calderón y a los legisladores federales que vean por el derecho de los trabajadores, que no mutilen los contratos colectivos y no se opongan a la libre asociación en sindicatos.

A la protestas se sumaron integrantes del Movimiento Magisterial de Bases, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos y algunos legisladores, como el diputado federal perredista Javier Orihuela.

En Guanajuato, la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la universidad estatal instó al Congreso de la Unión a no aprobar la reforma, porque no contempla el seguro de desempleo ni fortalece la autonomía de los tribunales laborales, pero sí impone la subcontratación y el pago por horas.

En Guadalajara, Jalisco, dirigentes sindicales de empleados públicos y de la Unión Nacional de Trabajadores condenaron la propuesta presidencial y anunciaron una megamovilización para este miércoles.

A su vez, el rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, dijo que la clase trabajadora del país vive en simulación total, ya que no hay vida democrática dentro de los sindicatos ni mejoramiento salarial.

Entrevistado sobre la iniciativa de reforma, consideró necesario que se revisen absolutamente toda una serie de planteamientos que propicien crecimiento económico y no una enorme desigualdad en la distribución de la riqueza.

(Con información de Rubicela Morelos, Carlos García, Mauricio Ferrer e Eirinet Gómez)