Afectadas, extracción, procesamiento y nuevas tecnologías por congelamiento de plazas
Tiene sólo 150 doctores, 0.1% del total de la planta laboral; en Petrobras es siete veces mayor
Miércoles 26 de septiembre de 2012, p. 39
En la siguiente década el país, y en particular Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrirá una crisis de pérdida de personal técnico capacitado para la extracción, procesamiento de los recursos y el desarrollo de nuevas tecnologías petroleras, pues unos 45 mil trabajadores de la paraestatal se habrán jubilado (30 por ciento del personal) sin posibilidades de restitución, porque la norma es la congelación de plazas.
Además, advirtió Sergio Galina Hidalgo, coordinador del Programa de Innovación del Instituto Mexicano del Petróleo, sólo uno de cada 800 miembros del Sistema Nacional de Investigadores es ingeniero; la UNAM sólo produce
60 petroleros, 24 geólogos y 22 geofísicos al año, además de que en el país únicamente existen dos programas de posgrado en ingeniería petrolera y cinco en ciencias de la tierra.
Para confirmar la alerta, el director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, Gonzalo Guerrero Zepeda, aceptó que, por ejemplo, en tres años consecutivos esa institución no tituló ningún nuevo profesional en la especialidad de minas. Comentó que incluso, como las plazas en Pemex están congeladas, los jóvenes egresados se van a trabajar con empresas extranjeras y éstas, por su parte, los pelean
.
Ambos especialistas participaron ayer en el segundo día de trabajos del Foro Internacional Jorge Carpizo Energía y Renovación de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable, la Eficiencia y la Transición Energética.
Galina Hidalgo planteó que, así como están las cosas, la presencia de las capacidades nacionales dista mucho de ser efectiva en apoyo a Pemex o en beneficio de las instituciones de educación superior
.
Planteó que la industria petrolera reviste elevada importancia, ya que representa un tercio de los ingresos para las finanzas públicas y permite que la renta petrolera se quede en el país. Por tanto, puntualizó, debiera haber políticas de Estado que promuevan que los mejores técnicos mexicanos se incorporen a la paraestatal y se les garanticen condiciones (a empresa y profesionales) de financiamiento para el desarrollo tecnológico petrolero y elevar la productividad, competitividad y eficiencia.
Desde el punto de vista de Galina Hidalgo dentro de toda la problemática debe replantearse la vinculación de Pemex con las instituciones de educación superior para el desarrollo de grandes proyectos y no proyectitos
. En general, precisó, los grupos de investigación en México encuentran pocos incentivos para extender su investigación y desarrollo tecnológico hasta la aplicación industrial; la inversión para el escalamiento
de una tecnología casi siempre requiere recursos muy superiores a los que poseen las instituciones de educación superior, pero en síntesis, Pemex no confía en la investigación y desarrollo tecnológico nacional, no la toma en cuenta en su planeación tecnológica y ha sido incapaz de crear condiciones de certidumbre de demanda de largo plazo
.
Por ejemplo, añadió, de los 45 mil trabajadores de Pemex a jubilarse en la siguiente década, 10 mil se consideran personal técnico y no existe un programa adecuado de remplazos en la petrolera; llama la atención que en una empresa de base tecnológica (Pemex) haya menos de 150 doctores, 0.1 por ciento del total de la planta laboral, mientras que en Petrobras esa proporción es siete veces mayor
. La UNAM sólo atiende 0.03 por ciento del mercado de servicios de Pemex, y en las convocatorias del Fondo de Hidrocarburos sólo 23 por ciento de los proyectos son encabezados por una institución de educación superior o centro de investigación y desarrollo distinta al Instituto Mexicano del Petróleo.