Las piezas únicas y originales
integran una exposición en el Museo Franz Mayer
Las cachuchas serán subastadas y lo recaudado, a partes iguales, se entregará para los pequeños y algunas bordadoras de Oaxaca
El artista fijó el precio de cada una en 5 mil dólares
Sábado 29 de septiembre de 2012, p. 4
El artista Francisco Toledo diseñó 14 gorras, 10 de las cuales se exhiben en el Museo Franz Mayer, como parte de un proyecto para ayudar a niños con cáncer.
Las cachuchas, que después serán llevadas los museos de arte contemporáneo Marco, de Monterrey, y al MACO, de Oaxaca, integran la exposición Francisco Toledo: el arte de bordar la vida, cada una fue diseñadas por el también promotor cultural, y bordadas por mujeres oaxaqueñas.
Las gorras serán subastadas el próximo enero, tentativamente, y el precio de salida de cada una es de 5 mil dólares, fijado por Toledo. El dinero recaudado en la subasta será destinado para ayudar a niños con cáncer a que se les realicen trasplantes de médula y a las bordadoras de Oaxaca, a partes iguales.
Llevan el imaginario del pintor
En el Museo Franz Mayer se exhiben desde el jueves 10 de las gorras que Francisco Toledo entregó a la fundación Unidos por el Arte (Unac) contra el Cáncer Infantil. En este momento otras cuatro están en proceso de confección, indicó Florencia Infante de Garza, presidenta de esa organización.
Son 10 piezas que llevan el imaginario y la firma de Toledo. Las bordadoras que participaron en el proyecto son Julia Santos, Alelí Hernández y Alejandra Sánchez, quienes forman parte del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), fundado por el artista en Etla, Oaxaca, en 2006.
De acuerdo con Florencia Infante, cada transplante de médula cuesta entre 150 mil y 500 mil pesos, pero algunas veces un niño necesita más de uno. Para conse-
guir fondos la fundación comenzó hace siete años el programa Ponte la gorra en el que han participado 43 artistas, como Raúl Anguiano, Fernando Botero, María Izquierdo, Enrique Canales, Carmen Parra y Juan Soriano, quienes cedieron una obra para que fuera bordada por máquinas en las cachuchas y llevan la firma de los autores. La producción de estas gorras es industrial y cada una tiene un precio de 100 pesos.
Solidaridad del artista
Francisco Toledo optó por crear estas piezas únicas, y la fundación solicitó entonces el apoyo del Museo Franz Mayer para exhibirlas. El director del recinto, Héctor Rivero, dijo que se trata de gorras que “son muy Toledo, muchas de las imágenes que usa el maestro en algunos de sus cuadros o incluso las faunas. Creo que es un juego. En verdad muchos de los elementos plásticos que usa en su obra están en las gorras.
“Si llegara un coleccionista y dijera me quedo con todas, creo que sería algo muy interesante, pues como colección van a valer, porque fue una idea por un lado valiosa y de solidaridad del maestro.
La idea, el reto diría yo, pero también la trampa que nos pone el maestro Toledo es que una gorra, un objeto tan cotidiano que a veces hasta tiramos a la basura, se puede convertir en una pieza artística en la que se conjugan su obra y el arte de las bordadoras.
Respecto de la participación de Francisco Toledo en el proyecto Ponte la Gorra, Florencia Infante precisó que las pláticas con el artista comenzaron hace un año. “Ponte la gorra es parte distintiva de UNAC, progrma en el que hemos trabajado muchos años. Queremos que sea un llamado social para que realmente las personas volteen a mirar y realmente tomen conciencia social, solidaria por los niños con cáncer.
“Ese proyecto se puso en marcha hace siete años y comenzamos por invitar a pintores para que la gorra que se pone el niño con cáncer tuviera un distintivo de arte y cultura, y que impactáramos en el ámbito cultural.
“Hicimos que los pintores, a los que invitábamos, nos dieran una obra de arte para bordarla y poner su firma. Este proyecto ha tenido un éxito extraordinario, porque 43 artistas nos han hecho el favor de darnos su obra para bordarla y han cedido los derechos ante notario público para que la gorra tenga la firma genuina.
“Hace un año –prosiguió Florencia Infante de Garza– busqué tener una obra de Toledo y logramos hablar con él; con profunda generosidad se sumó al proyecto. Pero, ¿qué hizo? Se sumó al proyecto diciendo: ‘No, no les voy a dar una gorra para que saquen, la borden ustedes y la saquen, sino que voy a hacer gorras únicas o sea arte objeto y dárselas a ustedes para que tengan un número importante de gorras, de obras de arte genuinas y únicas, originales’. Él pintó la gorra, hace la obra de arte en la gorra, invita a sus bordadoras –a las más destacadas que tiene–, una de ellas es su nuera, para que ellas borden el diseño que ha hecho.
Francisco Toledo no había incursionado en gorras ni en este concepto; éste es un enorme privilegio. Calculo que en enero efectuaremos la subasta de las gorras.
El Museo Franz Mayer se localiza en avenida Hidalgo número 45, Centro Histórico. Informes en la página electrónica www.franzmayer.org.mx.