Suzuka, 4 de octubre. El alemán Michael Schumacher (Mercedes) se retirará de la Fórmula Uno cuando termine la temporada 2012 por falta de motivación, tras una carrera en la que disputó más de 300 grandes premios, anunció el piloto en esta ciudad.

Hacía varios meses que pensaba en esto y Mercedes tuvo la oportunidad de contratar al británico Lewis Hamilton. Eso facilitó mi decisión, dijo Schumi, de 43 años, siete veces campeón del mundo en la F-1, quien en 2010 volvió a las competencias luego de tres años sabáticos, entre 2007 y 2009.

El fichaje de Hamilton en Mercedes, anunciado la semana pasada, terminó con la incógnita sobre el futuro del piloto germano, quien descartó seguir disputando carreras con una escudería menos importante, como Sauber, entre otras.

De nuevo llegó el tiempo de la libertad, dijo un Schumacher sonriente y tranquilo. Ahora le quedan por disputar seis carreras en lo que resta de la temporada e intentará ganar un último Gran Premio.

Ya no estaba seguro de tener todavía la motivación y energía necesarias para continuar adelante. Con la edad uno reflexiona más sobre lo que hace. Es normal, señaló el conductor.

En 2006 dije que la batería estaba vacía y no sabía si podría recargarla. Me había cuidado mucho, desde el inicio de mi carrera, y había logrado muchas cosas, por lo que quería verdaderamente retirarme. Después las circunstancias propiciaron mi vuelta y no lo lamento, explicó.

Señaló que el balance de los recientes tres años en Mercedes, tras volver a la competición a principios de 2010, es bueno.

Hay muchos aspectos positivos y he aprendido muchas cosas. No hemos logrado desarrollar un auto para ganar el Mundial, pero puedo estar feliz del éxito global durante mi carrera, afirmó.

He aprendido mucho sobre mí mismo, por ejemplo que uno se puede abrir y disfrutar sin perder su concentración. Es algo que no lograba hacer durante la primera parte de mi carrera. Me he dado cuenta de que perder es al mismo tiempo más difícil y más instructivo que ganar, abundó.

La confesión corresponde a un personaje altivo y arrogante durante su primera época, marcada por siete títulos de campeón del mundo y 91 victorias, que se volvió sereno y relajado, casi humilde, desde que Ross Brawn, con quien ya estuvo en Ferrari, lo sacó de su periodo sabático para ofrecerle el volante de un Mercedes.

Durante tres temporadas frustrantes Schumacher protagonizó algunas buenas remontadas, sobre todo en Spa, su circuito preferido, pero firmó solo una pole position (Mónaco 2012) y subió una vez al podio (Valencia 2012).

Para Brawn, director técnico de Mercedes-AMG, el alemán seguirá siendo el piloto más grande del siglo, pese a que la directiva de la marca, tras haber esperado a que Schumacher se decidiera, aprovechó la ocasión para fichar a Lewis Hamilton, de 27 años.

Hamilton, quien pasará a Mercedes en 2013 tras seis temporadas en McLaren (2007-2012), considera que no podrá sustituir a Schumacher, por quien tiene el mayor respeto, aunque declinó hacer cualquier comentario sobre su fichaje.

Estoy aquí sobre todo para concentrarme en esta carrera y en las seis últimas de la temporada, ya que luchamos todavía por el campeonato y quiero terminar bien el año con este gran equipo que es McLaren, dijo el británico, campeón del mundo en 2008.

“No pienso que nadie pueda pretender sustituir a Michael. He tenido mucha suerte de poder estar en la Fórmula Uno al mismo tiempo que él (desde que Schumi regresó, en 2010).

Espero poder lograr, en mi carrera de piloto, parte de lo que logró en la suya, agregó Hamilton, quien ha subido 48 veces al podio (20 victorias) en 104 grandes premios de la F-1.

El piloto británico dejará el año próximo al mexicano Sergio Pérez en McLaren un muy buen auto, puedo garantizarlo, bromeó.

“Checo hizo méritos esta temporada al volante para ganarse la plaza”, añadió el futuro compañero del mexicano, el británico Jenson Button, feliz de no ser el que cambia de escudería.