Morelia, Mich., 19 de octubre. Un grupo de normalistas se manifestó en la sala de sesiones del Congreso del estado, donde mostró fotografías en las que se aprecia un excesivo uso de la fuerza pública en los operativos policiacos ocurridos la madrugada del lunes para desalojar a los estudiantes de los planteles de Tiripetío, Cherán y Arteaga, con saldo de 176 jóvenes detenidos.

Durante la sesión, diputados del PRD y del PT condenaron los hechos, mientras los del PRI respaldaron la forma en la que el gobernador Fausto Figueroa Vallejo afronta los problemas.

Al mediodía, unos 250 normalistas se plantaron en avenida Madero, frente a la sede del Poder Legislativo local. Ante la presencia de los estudiantes, los integrantes de la mesa directiva ordenaron cerrar las puertas del edificio.

Ante la insistencia de los jóvenes por ingresar al recinto, los legisladores permitieron el paso a unos 20, que accedieron a la sala de sesiones donde mostraron fotografías del desalojo. Después de unos minutos se retiraron.

Al fijar su postura sobre los operativos policiacos del lunes, la bancada perredista afirmó que los normalistas fueron tratados como delincuentes, mientras a los mafiosos no se les toca ni con el pétalo de una rosa.

Los diputados Eleazar Aparicio Tercero, del sol azteca, y Reginaldo Flores, del PT, condenaron los hechos represivos con el argumento de que policías federales y estatales derribaron bardas y dañaron instalaciones de la Normal Rural de Tiripetío.

Pero sobre todo, subrayaron, golpearon brutalmente a 176 estudiantes, incluidas mujeres que se encontraban en los dormitorios y nada tenían que ver con la retención de más de 90 vehículos, 13 de los cuales fueron incendiados por los inconformes.

Se ejerció en forma indebida el servicio público, existió el uso desproporcional de la fuerza y los policías federales y estatales cometieron lesiones equiparables con la tortura, sostuvo Aparicio Tercero, quien agregó que hubo trato inhumano, degradante e ilegal hacia los estudiantes, y se violentaron los tratados de Costa Rica y de la propia Carta Magna.

El legislador perredista, Érick Juárez Blanquet, quien fue estudiante de la Normal de Tiripetío calificó de fascista la actitud del gobierno y demando la instalación urgente de una mesa del diálogo para la solución del problema, así como la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En su oportunidad, el diputado del PRI, Jaime Darío Oseguera, señaló que hay que privilegiar el diálogo y la política, pero ante la provocación, el delito y el llamado a la anarquía, sencillamente no se negocia. Sostuvo que en el estado hay movimientos estudiantiles y magisteriales que por su propia decisión se han colocado fuera de la ley.

Dijo que el tricolor respalda la forma en la que el gobernador Fausto Vallejo afronta los problemas. Michoacán no puede resistir indefinidamente la acción perniciosa de grupos sociales que hacen como que trabajan y como que estudian, pero en realidad hacen lo posible por complicarnos la vida a todos los michoacanos, con el disfraz grotesco de sentimientos nobles y progresistas.

Por separado, el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, descartó que la credibilidad de las autoridades quede en entredicho, luego que sólo 8 de los 176 normalistas detenidos enfrentan proceso judicial en prisión.

Dijo que las leyes no pueden modificarse para cada caso y en éste la legislación daba la oportunidad de que varios de los detenidos enfrentaran el proceso en libertad.

Los normalistas demandan posponer un año la reforma curricular, que prevé la inclusión de las materias de inglés y uso de tecnologías de la información y la comunicación. También demandan plazas para alumnos que cursan el cuarto grado.

En tanto, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se mantienen en el campamento en la Plaza Ocampo y bloquean dos carriles de la avenida Madero, frente a palacio de gobierno, en demanda de que sean liberados los ocho normalistas.

Con información de Notimex