El país donde los muertos escapan
La telenovela de El Lazca
La copia no se parece al original
En Morelia, vejaciones a mujeres
Fox-Calderón: logros
Desempleo: 127% más
Rotundo fracaso laboral
Apatía y represión
Utopías posibles
uando el conflicto en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) está por cumplir su segundo mes, y en un momento en que las negociaciones entre el bloque encabezado por la rectora Esther Orozco y los opositores parece haber llegado a un impasse –como consecuencia del incumplimiento por parte del primer bando de los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo–, es meridianamente claro que el acicate principal a la confrontación es, en la hora presente, la cerrazón de la rectoría y sus grupos afines y su renuencia a cumplir con acuerdos alcanzados con los sectores críticos de la institución.
Critica propuesta salarial de Joel Ayala
a propuesta de Joel Ayala Almeida (dirigente de la FSTSE) de que los salarios de los trabajadores del país deben ser de seis mil pesos mensuales como requisito de arranque
para aprobar la nefasta reforma
laboral, no refleja sino el enorme desprecio a la clase trabajadora de este sarcástico y venal líder
, siempre al servicio de los patrones. Su cerebro le impide procesar que este monto no sirve ni para malcomer. Debería darle vergüenza tener el puesto de senador siendo tan mediocre.
ntre los temas preocupantes del 2012 destaca por su fragilidad el referido a la educación para la ciudadanía. Y no es que la educación de la llamada clase política sea la más consistente –ya se conoce el nivel intelectual de quienes participaron en las elecciones– sino que las insuficiencias de toda una sociedad en términos de formación para la convivencia democrática constituyen un tema crítico para nuestro país.
a reforma laboral aterriza en un escenario de confusión e insatisfacción. Sus limitaciones derivan de la ausencia de una visión integral y de un diagnóstico sobre las necesidades del país, de la resistencia para reconocer con objetividad las prácticas y vicios del sector laboral y productivo, del rechazo al aporte de académicos, investigadores e instituciones internacionales y de la incapacidad de promover un mínimo de diálogo social. Pero quizá la mayor limitación consiste en que la reforma nació atrapada y sometida por la presión del sector más conservador del empresariado, quien con sus abogados al lado, urgió cambios en su favor, como condición para, supuestamente, crear más empleos y ser más competitivos.
n las observaciones finales de la quincuagésima segunda sesión del Comité de Expertas de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, de la Organización de las Naciones Unidas (Cedaw, por sus siglas en inglés), realizada en julio de este año, se puso de manifiesto la persistencia de la trata de mujeres en México. En sus recomendaciones señaló, entre otras cosas, la urgencia de hacer una asignación adecuada de recursos para garantizar la aplicabilidad de la actual ley en la materia, y recopilar sistemáticamente datos desglosados y análisis sobre la trata de mujeres. Todo ello con miras a formular una estrategia amplia que incluya medidas de prevención, enjuiciamiento y castigo de los delincuentes, así como de recuperación y rehabilitación de las víctimas.
n grupo de ciudadan@s nos hemos estado reuniendo a fin de realizar un acto inédito, que al mismo tiempo está asentado claramente en nuestra Constitución, sin que los mexicanos hayamos estado conscientes de su importancia y trascendencia. Hoy pensamos que es posible efectuarlo gracias a los avances que nos ofrece la tecnología, pero sobre todo ante el enojo y en muchos casos el desaliento generalizado que priva entre la gran mayoría de los mexicanos, por eso hemos preparado el llamamiento a la sociedad que a continuación transcribo, y con el cual estoy absolutamente de acuerdo.
l licenciado José Manuel Villalpando ocupa desde hace años un lugar destacado entre los falsificadores de nuestra historia, por sus libros y sus programas de radio, y también porque Felipe Calderón le encargó la coordinación de los festejos del bicentenario y la dirección general del Inehrm. Villalpando suele decir que alguno de sus trabajos equivale a un doctorado en historia. Evidentemente, ignora que una tesis doctoral debe cumplir con los paradigmas metodológicos, teóricos y de crítica de fuentes propios de la historia, aspectos que no cumple ninguno de sus libros, que se caracterizan por la ausencia de fuentes de archivo, por la aceptación acrítica de las versiones que sostienen sus prejuicios y la descalificación inmediata de aquellas que los contradicen, así como la ligereza de sus juicios. Cierto es que un doctorado no da autoridad y que entre los doctores hay auténticos vividores, que en 30 años de cobrar un sueldo de nuestros impuestos han escrito uno o dos libros intrascendentes; pero que no se engañe Villalpando: ningún trabajo suyo se acerca a una mediocre tesis doctoral.
unque existe una moratoria internacional contra la geoingeniería, los promotores de la manipulación climática no muestran escrúpulos para avanzar sus objetivos, aunque sea ilegalmente y abusando de comunidades indígenas. Un caso de fertilización oceánica
a gran escala (una de las técnicas de geoingeniería) realizado recientemente afuera de las costas de Canadá, ha levantado una marea de protestas nacionales e internacionales, llegando hasta la India, a las recientes sesiones del Convenio de Diversidad Biológica que justamente tenía en su agenda el tema de la geoingeniería.
fuera de la nueva y espléndida exhibición de arte islámico en el Louvre, el encabezado de una revista en venta captura la atención de cualquier lector: Les fanatiques
. No se refiere a pastores texanos o a productores de videos californianos que queman ejemplares del Corán o insultan al profeta Mahoma. Les fous de Dieu –los locos de Dios
, como la prensa francesa suele referirse a ellos– no son los cristianos del Medio Oeste estadunidense que creen en el Apocalipsis, apoyan a Israel y afirman, si hay que creer en los carteles más recientes en el metro de Nueva York, ser salvajes
combatientes.