Olvida posturas
anteriores y espera que electores lo imiten, dice
romnesia
Sábado 20 de octubre de 2012, p. 29
Washington, 19 de octubre. Los candidatos presidenciales de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el repúblicano Mitt Romney, inyectaron una dosis de humor a la campaña proselitista, al tiempo que se volcaron una vez más sobre los estados donde el voto de los indecisos
será determinante, como Virginia y Florida.
En el último tramo de la campaña antes de las elecciones del 6 de noviembre, Obama convirtió el nombre de su contrincante en una condición de salud, al acusarlo de padecer romnesia
y olvidar sus convicciones pasadas.
“Hace tiempo dijo era el candidato ideal para el Tea Party (movimiento radical de derecha), pero ahora, repentinamente, dice: ‘¿Quién? ¿Yo?’ Olvida sus posturas y espera que ustedes también lo hagan. Quiero decir, cambia y se retracta tanto, que tenemos que darle nombre a la condición que padece: creo que eso se llama romnesia”, dijo Obama en la Universidad de Fairfax, Virginia, estado gobernado por un republicano que ha ganado popularidad con las políticas conservadoras que ha impulsado, pero a quien los demócratas acusan de haber lanzado una guerra contra las mujeres
.
Unas 9 mil personas que escucharon a Obama en el campus universitario celebraron la ocurrencia del mandatario, que busca la relección para otro periodo de cuatro años, aunque el humor afloró todavía más durante una cena de gala con lo más granado de la sociedad neoyorquina, en un salón del lujoso hotel Waldorf Astoria, el jueves por la noche.
Romney y Obama se midieron en un duelo de bromas, durante un acto organizado por una asociación civil católica que recaudó 5 millones de dólares para acciones de beneficencia.
Obama se mofó de sí mismo al afirmar que en el primer debate del 3 de octubre se tomó una siestecita
que favoreció a Romney, quien según las encuestas fue el vencedor.
En el segundo debate estuve muy activo porque la siestecita que me tomé en en el primero me dejó bastante descansado
, dijo el gobernante, a quien los sondeos dieron como vencedor en el encuentro del 16 de octubre.
En el contraataque, el republicano contó un chiste en el que supuestamente Obama se encuentra al papa Benedicto XVI y le da un consejo: Lo que tiene que hacer cada vez que tenga un problema es decir que fue culpa de Juan Pablo II
, como, según Romney, Obama responsabiliza de todo al ex presidente George W. Bush.