La verdadera izquierda no está en el Pacto
Los chuchos se vendieron al PRIAN
Se necesita uno, pero distinto
Detenciones arbitrarias del 1º de diciembre
Empleo sin bienestar
Precarización laboral
Cae poder adquisitivo
Sicópatas
Por fin, los nombramientos para la cultura
Ecos de la FIL
a entrega de los planteles de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) por parte del Consejo Estudiantil de Lucha –acordada en sesión del tercer Consejo Universitario el pasado jueves y consumada ayer, con excepción de las oficinas de la rectoría y la sede administrativa– constituye un paso fundamental para la reactivación de la vida académica en esa casa de estudios y para la solución del conflicto que enfrenta desde hace más de tres meses.
Rechazan policía represora y gobierno capitalino subordinado
r. Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal
udith Gómez Contreras es una joven de 27 años egresada de la carrera de Cine y Televisión, trabaja para Cine Tonalá, un proyecto cultural de cine alternativo en la colonia Roma; su rostro resulta familiar a quienes la vimos en Canal 11 promoviendo el buen cine. Al igual que muchos jóvenes acudió al llamado del movimiento 132 para recordarle al mundo que Enrique Peña Nieto llegaba al gobierno mediante elecciones fraudulentas. Ella, junto con Diana Aragón, Guadalupe Coutiño, Regina López, Mariana Muñiz, Rita Emilia Veri, Jessica Bibiana Camargo, Claudia Iveth Trejo, Elizabeth Saraí López, Rosa María Vargas y Fernanda Preciado han sido acusadas de los actos de vandalismo que se cometieron el 1º de diciembre pasado.
uy justificada preocupación ha causado la posible vuelta de la Policía Federal a Gobernación. Otra vez la desinformación y la dramática experiencia forman la pauta de la opinión. Los actores de aquellos instrumentos represivos, no sólo la Dirección Federal de Seguridad, sino también el llamado servicio secreto, que acabó sus días disfrazado de Dirección de Investigación para la Prevención de la Delincuencia, son temas del pasado. Asesinaron, desaparecieron, torturaron, extorsionaron, robaron. Ellos y sus réplicas estatales no pueden ser reditados.
n el contexto de la toma de posesión del titular del Ejecutivo Federal en la ciudad de México el pasado primero de diciembre, la población fue alarmada con noticias sobre enfrentamientos entre policías y manifestantes en las calles. Era de esperarse que en los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro ciudadanas y ciudadanos ejercieran sus derechos a la libertad de expresión, reunión y asociación, como formas de protesta ante un gobierno que fue cuestionado por diversos sectores nacionales e internacionales. Desafortunadamente se ha venido demostrando en los días posteriores que estas manifestaciones fueron acalladas por medio de detenciones arbitrarias e ilegales, que han implicado también diferentes violaciones a los derechos humanos, principalmente de jóvenes.
a enredada propuesta electoral de Peña por un sistema de seguridad social universal
(diseñada por Levy), culminó en tres acotados compromisos (1,3,4) que extienden –otro sexenio– el parche denominado Seguro Popular, más dos compromisos-complementos mínimos (2 y 5). La anhelada universalidad
para todos, pivoteada desde los impuestos generales, se declara sin materializarse.
una semana de los acontecimientos que conmovieron a las calles de la ciudad de México durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, CNN, la BBC y otras cadenas televisivas se siguen preguntando lo mismo que los abogados que han intercedido por los 69 detenidos que se encuentran en prisión: ¿por qué continúan bajo arresto la mayoría de quienes están ya en juicio si no aparecen en los videos que exponen a quienes cometieron actos delictuosos y de vandalismo el primero de diciembre? ¿Qué órdenes recibió la policía ese día para que la mayoría de los arrestos se realizaran en contra de transeúntes que pasaban por el lugar, paseantes en la Alameda, miembros de los contingentes que dialogaban con la policía y manifestantes pacíficos en general? ¿Por qué la brutalidad policiaca? ¿Por qué la tortura y el abuso desmedido de fuerza en contra de quienes durante semanas se habían manifestado de la manera más civil y coherente?
l mundo entero observó el más reciente conflicto violento entre Israel y los palestinos. Todos contuvieron la respiración al ver al presidente Morsi, de Egipto, arreglar la tregua, que por el momento perdura. Y todos, excepto los israelíes, alabaron a Morsi por lograr esa tregua, que parecía difícil.
omo quizás en ningún otro momento se han condensado gráficamente en los primeros días de este mes los dilemas que afrontan los principales actores políticos y, en el límite, la propia ciudadanía en nuestro país.
s notable la diferencia entre el momento inicial del gobierno federal el primero de diciembre y el arranque del gobierno de la ciudad, cuatro días después; ante el acto en San Lázaro la ciudadanía se manifestó crítica y valiente en contra de un proceso electoral que debió de invalidarse por la cantidad de anomalías de que estuvo plagado y contra la entrega de la banda presidencial al favorecido por las irregularidades.