Al celebrar el Día de la Fuerza Aérea les requiere tener una conducta intachable
‘‘Quienes sirven a México poniendo en riesgo su integridad y su vida merecen reconocimiento’’
Lunes 11 de febrero de 2013, p. 5
Tecámac, Méx., 10 de febrero. Las fuerzas armadas deben tener una conducta intachable y respetar los derechos humanos de todos los mexicanos, planteó el presidente Enrique Peña Nieto.
Con la celebración del 98 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana como telón de fondo, destacó que quienes sirven a México poniendo en riesgo su integridad y su vida merecen ser reconocidos. Por ello este año, con la aprobación de la Cámara de Diputados se incrementó el presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) 8 por ciento, dándole certidumbre y estabilidad.
‘‘Como su comandante, los convoco a portar con orgullo y dignidad este uniforme que los identifica y distingue como mujeres y hombres al servicio de México. Sigan realizando sus actividades con el gran profesionalismo que los distingue, con eficacia, apego a la ley y respeto a los derechos humanos de todas, de todos los mexicanos’’, expuso el mandatario.
Rodeado por integrantes de su gabinete legal, así como de representantes de los otros poderes de la Unión, instruyó a soldados y marinos a renovar su compromiso con México y cumplir con una conducta intachable, como lo marca su lema, que es servir con honor, valor y lealtad.
Reconocimiento a rescatistas militares en tragedia de Pemex
En el desayuno efectuado en la base aérea de Santa Lucía, Peña Nieto hizo un reconocimiento a elementos que participaron en las labores de rescate y auxilio en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) hace unos días.
Primero rindió honores a la bandera, flanqueado por los titulares de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Francisco Soberón. Ya en el templete estuvo acompañado por dos priístas: Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Cámara de Diputados, y Enrique Burgos, vicepresidente del Senado, así como por el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila.
En el transcurso del desayuno, grupos de mariachis de la Marina y de la Defensa Nacional interpretaron música mexicana; también hubo una exhibición de maniobras aéreas, con 16 helicópteros y 32 aviones; esta vez no participaron paracaidistas de Fuerzas Especiales del Ejército, como se estiló al final del sexenio de Felipe Calderón.
Lejos del tono de su antecesor, que hace seis años planteó que no daría tregua ni cuartel a la delincuencia, Peña Nieto dedicó su discurso a elogiar a soldados y marinos, sin mencionar a la criminalidad. Por sus acciones de respaldo y seguridad el Ejército y la Fuerza Aérea son instituciones queridas y admiradas por todos los mexicanos, aseguró al prometer trabajar por su consolidación.
Frente a agregados militares y generales, sentados en las primeras filas, y cientos de elementos de la Fuerza Aérea, ubicados atrás, declaró que ‘‘es un honor comandar a mexicanos valientes, dispuestos a defender incluso con su vida el interés superior de la nación’’. Prometió que continuará la construcción del Colegio del Aire, para que los cadetes de la Fuerza Aérea cuenten con instalaciones adecuadas para su formación profesional y se brinden mayores oportunidades de formación a los jóvenes.
Reiteran lealtad a instituciones
Previamente, Leonardo González García, comandante de la Fuerza Aérea, manifestó su lealtad a las instituciones de la República y su vehemente adhesión a la convocatoria del comandante supremo para mover a México. ‘‘Es momento de hacerlo. Estamos a tiempo’’.
Acorde con el discurso que Peña Nieto pronunciaría después, expresó el respeto al estado de derecho y las garantías individuales, como señala el marco normativo. Recordó a compañeros fallecidos en el cumplimiento de su deber, pero dijo que su sacrificio no ha sido en vano, ya que el Estado confronta antagonismos.
En más de nueve décadas de existencia, explicó, han aprendido que la vida institucional de México debe observarse en un horizonte amplio, y por ello dijo, cierran filas para defender lo que es patrimonio común.