Ciudad del Vaticano, 12 de mayo.

Panamá. Las medidas adoptadas por el gobierno de Panamá para enfrentar una crisis energética que podría propiciar cortes programados de luz seguirán hasta nuevo aviso, pese a las lluvias de ayer, informó la presidencia panameña, que ordenó también el reinicio de clases. Si bien ha llovido en algunos sectores del país, todavía no llueve sobre los embalses de las principales hidroeléctricas, según el gobierno. La ausencia de lluvias ha provocado que los principales embalses, Bayano y Fortuna, estén en niveles mínimos y las hidroeléctricas se han visto imposibilitadas de generar la energía necesaria. Por ello, el gobierno prohibió la utilización de aire acondicionado en las oficinas gubernamentales y limitó su uso de ocho de la mañana a cuatro de la tarde a comercios y empresas privadas. Además, casinos, bares, cantinas, discotecas, cines, supermercados, entre otros, deben cerrar de lunes a jueves a las 10 de la noche.

La Paz. El diálogo entre la Central Obrera Boliviana, el mayor sindicato del país, y el gobierno del presidente Evo Morales se mantenía estacando ayer luego que, tras la instalación de la mesa, la central regresó a hacer consultas a sus bases sobre la posibilidad de una tregua en la huelga iniciada hace una semana en demanda del pago del ciento por ciento en la jubilación. La parálisis se mantenía con nuevas amenazas para radicalizar las protestas con bloqueos a carreteras y manifestaciones callejeras, a pesar de que fueron liberados 343 de 345 sindicalistas detenidos. “Como nosotros hemos dado una señal fuerte (al tramitar la libertad de detenidos), también pedimos a los compañeros de la Central Obrera una señal, dijo ayer el ministro de Economía, Luis Arce.