Putin consigue bloquear la petición de que renuncie el presidente Bashar Assad
Las potencias ampliarán la ayuda humanitaria
La ONU pide apoyo para los refugiados
Miércoles 19 de junio de 2013, p. 28
Enniskillen, Irlanda del Norte, 18 de junio.
Los países del Grupo de los Ocho (G-8) acordaron este martes impulsar la formación de un gobierno de transición en Siria y aumentaron la ayuda humanitaria al país en guerra, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, logró bloquear la petición de que renuncie el presidente sirio, Bashar Assad.
Al término de la cumbre en Irlanda del Norte, los líderes del G8 ((los siete más instrializados del mundo: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón, Italia, Alemania y Canadá, más Rusia) destacaron en un comunicado final que están dispuestos a detener el derrame de sangre y la pérdida de vidas en Siria, y apoyar al pueblo a establecer la paz y la estabilidad a través de medios políticos
.
No hubo referencias al destino político del presidente Bashar Assad. Pocas horas antes de que se emitiera el comunicado, el viceministro ruso del Exterior, Serguei Ryabkov, dejó clara la posición del Kremlin en cuanto a ese punto: Moscú no está dispuesto a que se incluya ninguna referencia a la renuncia de Assad porque destruiría por completo el equilibrio político
.
Putin logró imponerse así a la postura del primer ministro británico, David Cameron, quien consideró impensable que Assad pueda desempeñar algún papel en el futuro gobierno sirio
, aunque abrió la puerta a que algunos miembros de la actual administración puedan unirse a un gobierno de transición.
Tras insistir en que sólo una solución política puede poner fin al derrame de sangre
, la cumbre del G8 se mostró favorable a que la conferencia de paz sobre Siria en Ginebra se celebre lo más pronto posible, y que ahí se analice la formación del gobierno de transición que tenga plenos poderes ejecutivos, afirmó la canciller federal alemana, Angela Merkel.
Los líderes mundiales también acordaron que el posible uso de armas químicas en Siria sea investigado por expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Putin reiteró que no hay pruebas sobre el uso de ese tipo de armas por el régimen sirio, algo que, según Estados Unidos, fue constatado por sus servicios secretos.
El G-8 se declaró también preocupado por la amenaza creciente del terrorismo y el extremismo en Siria
, y deploró la naturaleza cada vez más sectaria del conflicto
. Así, instó al gobierno y a la oposición a “comprometerse a destruir y expulsar de Siria a todas las organizaciones e individuos afiliados a Al Qaeda, y cualquier otro actor vinculado con el terrorismo.
Durante el encuentro en Enniskillen, los líderes mundiales se declararon dispuestos a ampliar la ayuda humanitaria a Siria en casi mil 500 millones de dólares.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertó sobre el enorme apoyo que se necesita en naciones que albergan a quienes huyen de la violencia, en especial Líbano, que acoge a 500 mil sirios, de un millón 600 mil que se han ido a países vecinos.
En Siria una epidemia de sarampión afecta el norte del país, donde hay unos 7 mil enfermos, ya que la guerra ha perturbado los programas de vacunación, indicó Médicos sin Fronteras.