A su llegada a la ciudad de México tras participar en la Copa Confederaciones de Brasil, algunos jugadores de la selección rompieron el silencio al aceptar que el nivel del Tri estuvo por debajo en la exigencia que representa esa justa.

El delantero Raúl Jiménez reconoció que aunque tenían toda la intención de hacer un buen papel no se dieron los resultados esperados en la fase de grupos, tras dos derrotas (Italia y Brasil) y un triunfo (Japón).

Ante algunas voces que piden la salida de José Manuel de la Torre, el jugador del América dijo que “veo al Chepo por mucho tiempo” como entrenador.

Hay que seguir adelante y a darle a lo que viene, añadió en alusión a la Copa Oro, que se realizará del 7 al 28 de julio en Estados Unidos.

Cuestionado del ánimo del equipo luego del fracaso en la Confederaciones, Jiménez respondió que están bien, yo creo que es importante no decaer y ahora hacer cada quien lo que debe en su equipo.

Sobre la clasificación al Mundial 2014, comentó que México tiene que hacer mejor las cosas para poder ir y conseguir las victorias que requieren en la eliminatoria de la Concacaf, que se reanudarán en septiembre.

Jiménez fue el único seleccionado que habló con los más de 50 reporteros que estuvieron ayer a temprana hora en la terminal dos. El resto y el cuerpo técnico tomaron vuelos de conexión hacia sus entidades para reportarse con sus clubes o tomar vacaciones.

En Monterrey, Severo Meza estaba molesto por no haber tenido participación, pero tiene confianza en ser tomado en cuenta, y aunque la actuación no fue la esperada en Brasil, no pierde la fe de que México logre el pase al Mundial.