Políticos y activistas critican la medida
Viernes 28 de junio de 2013, p. 5
Aunque la reforma migratoria aprobada ayer en el Senado de Estados Unidos podría beneficiar a algunos sectores de indocumentados, también implica un endurecimiento excesivo de la línea fronteriza con México y pone en riesgo a decenas de miles de personas que siguen expuestas a deportaciones masivas, advirtieron especialistas en el tema.
Sobre el particular, el secretario de Relaciones Internacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Julio César Tinoco, y la presidenta de la Comisión de Migración de la Cámara de Diputados, Amalia García, se expresaron en contra de la reforma migratoria que se impulsa en Estados Unidos, ante el riesgo de que se criminalice cada vez más a los indocumentados mexicanos.
En conferencia de prensa, lamentaron que la posibilidad de que millones de personas regularicen su situación en el país vecino ‘‘sea tan compleja’’ y exigieron al gobierno federal actúe en defensa de los derechos humanos de los migrantes mexicanos. ‘‘El Estado no tiene que ser omiso’’, afirmaron.
Por otra parte, en el Senado, el legislador perredista Armando Ríos Piter destacó que es preocupante que los legisladores del vecino país hayan incluido medidas como la militarización de la franja fronteriza, toda vez que ello puede provocar mayor tensión entre las comunidades de ambas naciones y lesionar los derechos humanos de los migrantes.
Por su parte, Nancy Pérez, directora de la organización de apoyo a migrantes Sin Fronteras, consideró que la reforma implica una ‘‘selección’’ de los individuos que podrían aspirar a quedarse en Estados Unidos, en donde se favorece a las personas más jóvenes y con más altos niveles de estudio, dejando fuera a un sector poblacional de mayor edad que ha pasado más tiempo al norte del río Bravo.
Andrea González, integrante del colectivo Ustedes Somos Nosotros, afirmó que las posibles ventajas que tendrían algunos indocumentados para no sentirse perseguidos queda en entredicho porque sus permisos de trabajo serían temporales, sin acceso a seguridad social y a expensas de regularizarse totalmente luego de por lo menos cinco años.
‘‘Van a endurecer la seguridad fronteriza con más vallas y policías, sin tomar en cuenta que las personas seguirán llegando.’’