Publican Un proyecto en marcha..., libro conmemorativo de esa institución educativa
Cuenta con una matrícula de 800 alumnos y una planta de 55 docentes, informa vocera
Miércoles 3 de julio de 2013, p. 6
Cuna de grandes artistas, sede donde convergieron personajes y semillero de talentosas generaciones, la Escuela Nacional de Artes Gráficas (Enag, actual Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios No. 11 –Cetis 11–), fundada en 1938, celebra 75 años de existencia como una institución dedicada al arte y a la educación.
La conmemoración del aniversario del plantel dirigido por Claudia Alicia Cruces Galván, se efectuó hace unos días e incluye la publicación y presentación del libro Un proyecto en marcha… 75 años educando para las artes gráficas, elaborado por docentes, estudiantes y egresados de la Enag-Cetis 11.
Asimismo, se inauguró la exposición La Enag y el Munae en el grabado que permanecerá montada durante un mes en el Centro Cultural del México Contemporáneo, ubicado en el Centro Histórico (Plaza de Santo Domingo), la cual incluye obras de los artistas, que transitaron por sus aulas como docentes, alumnos o colaboradores.
La historia de la Enag se remonta a la Escuela de las Artes del Libro, fundada por el visionario maestro Francisco Díaz de León, quien puso su empeño durante varios años para rescatar la práctica del grabado, la cual estaba muy abandonada por aquellos tiempos y el único representante en esa época era José Guadalupe Posada
.
La planta académica es ya histórica, porque tuvo entre sus filas a Angelina Beloff, Lepoldo Méndez, Manuel Álvarez Bravo, Alfredo Guati Rojo, José Chávez Morado, Gabriel Fernández Ledezma y Emilio Amero, por citar algunas de las afamadas figuras del arte que dejaron su huella en beneficio de la gráfica mexicana.
La escuela que dirigió Díaz de León durante 18 años dependía del Departamento de Educación Obrera y comenzó sus labores con sólo siete personas dedicadas a la docencia y lo administrativo, éstas encabezadas por su fundador, así como por el grabador checoslovaco Koloman Sokol.
La inscripción fue de 58 alumnos, 22 cursaban la carrera de encuadernación y 36 la de grabado. A esas clases vespertinas acudían obreros y empleados
, explicó a La Jornada Adriana Guzmán Trigos, jefa de Vinculación con el Sector Productivo de la escuela que actualmente tiene sus instalaciones en Bucareli 117, cerca del Palacio de Covián, sede de la Secretaría de Gobernación.
Desde sus orígenes, entre los principios esenciales señalados por su fundador, la Enag pugnó por convertirse en un espacio dedicado a la enseñanza del grabado y la encuadernación; además, formar técnicos especializados en disciplinas como el grabado en metal, litografía, xilografía, manejo de prensas y técnicas tipográficas.
Aunque las condiciones de recursos humanos, económicos y de contratación de la planta docente no fueron las idóneas, así como la precariedad en la infraestructura, la Escuela de las Artes del Libro continuó entre los cambios marcados por el ineludible camino institucional.
Retos y cambios tecnológicos
“Hasta la fecha –prosiguió Guzmán Trigos– nuestros retos se resumen a las necesidades de tener un espacio más grande para beneficio de los alumnos, las vicisitudes que nos han impuesto los cambios tecnológicos y la imperiosa necesidad de recurrir a expertos para que enseñen la forma de operar las nuevas maquinarias y el moderno equipo”.
La Escuela de las Artes del Libro fue después conocida como Escuela Nacional de Artes Gráficas y, actualmente es sede del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios No. 11, de la Dirección de General de Educación Tecnológica Industrial, adscrita a la Subsecretaría de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el prólogo del libro Un proyecto en marcha… que narra la historia de esa escuela, Octavio Fernández Barrios escribió: Es necesario recordar que la creación del Cetis en 1938, es parte de un gigantesco impulso nacional de renovación, de fraternidad en la comunidad artística y de la firme convicción en la capacidad de transformación del arte. Es así que en 1937 surgió el Taller de Gráfica Popular; en 1947 la Sociedad Mexicana de Grabadores y un año antes el Instituto Nacional de Bellas Artes
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También en este contexto histórico se recuerdan los sexenios de Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, así como el apoyo de Narciso Bassols y Jaime Torres Bodet, quienes en esas administraciones fueron titulares de Educación Pública, de manera respectiva, y contribuyeron a fundar y consolidar la Escuela de las Artes del Libro.
A propósito del volumen conmemorativo, la directora de la escuela Claudia Alicia Cruces, indicó que esa publicación se ilustra con obras de distinguidos artistas, quienes en su condición de egresados, docentes o visitantes amigos de la escuela, pertenecieron al plantel de 1938 a la fecha
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El libro Un proyecto en marcha…, aseveró Cruces, “es desde esa perspectiva, un encuentro generacional. Parte de las imágenes se fotografiaron de las revistas Artes del Libro; 37 trabajos fueron digitalizados y suministrados por el Museo Nacional de la Estampa, el cual mantiene en permanente custodia el patrimonio cultural de nuestra escuela, que donó 2 mil 580 obras en 1986”.
Especialidades en diseño
Otro de los legados que subsisten de la Enag en su historia documental es el órgano periodístico Artes del libro, que comenzó a editarse en julio de 1956 y dejó de publicarse en 1961. En ese medio escribieron algunos docentes y los directores de la escuela, Díaz de León y Pablo G. Macías.
Este centro de estudios cuya transformación y devenir ha fluctuado entre lo artesanal y lo industrial, tiene actualmente una matrícula de 800 estudiantes y una planta de 55 docentes.
En las instalaciones de la Enag, ubicadas en la colonia Juárez, se imparten las especialidades de diseño gráfico, diseño gráfico digital y sistemas de impresión offset y serigrafía. En la modalidad bivalente (técnico profesional con bachillerato).
La formación es de tres años, al final de los cuales, los egresados reciben certificado y cédula profesional con lo que están acreditados para incorporarse al campo laboral
, puntualizó Adriana Guzmán Trigos.
Las actividades por los festejos del 75 aniversario de la ENAG se realizaron en el Centro Cultural del México Contemporáneo (Leandro Valle 20, Centro Histórico, Plaza de Santo Domingo) y se entregaron reconocimientos a los artistas Adolfo Mexiac, Leo Acosta y Falcón y Shinzaburo Takeda.
La exposición temporal incluye obras de Arnold Belkin (Lamentos), Angelina Beloff (La escalera), Federico Cantú (Orfeo), Dolores Cueto (Juguetes), Francisco Díaz de León (La muerte de paseo), Alfredo Guati Rojo (Suave patria), Pablo Ramón Loreto (Reforestación), Leopoldo Méndez (Lo que puede venir), Adolfo Mexiac (Campesinos en el mercado), Juan O’Gorman (La presa), Fanny Rabel (¿Qué harán?; Los niños sentados).
Además, obras de Juan Soriano (El ángel de la guarda), Shinzaburo Takeda (Torito), Mariana Yampolsky (Noche lunar), Alberto Beltrán (Sin título, Frida de niña) y Koloman Zokol (Viejos indios), entre otros.
A la cita acudieron líderes de la industria de las artes gráficas, directivos y funcionarios de la SEP, así como de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y del Instituto Nacional de Bellas Artes.