Entrega de aguas profundas/shale gas a la anglosfera; ANP
e irrelevancia de Pemex
as interpretaciones tanto de Juan Montes (JM), de The Wall Street Journal ( WSJ, 18/6/13) –quien curiosamente maneja dos versiones, una en inglés y otra muy amputada en español–, como de Bloomberg, (18/6/13) se concilian con los asertos de Peña al Financial Times (ver Bajo la Lupa, 30/6/13): ambos son más explícitos en cuanto se refiere a los alcances del control de las aguas profundas del Golfo de México y el shale gas por las trasnacionales extranjeras
(léase: anglosajonas).
Según JM/ WSJ, la propuesta del Pacto por México modifica varios artículos de la Constitución y las negociaciones formales se iniciarán después de las elecciones del 7 de julio.
El plan prevé la apertura (sic) a la exploración (sic) y producción (sic) de aguas profundas (sic), donde se cree que está mas de la mitad (¡extrasupersic!) de los posibles recursos petroleros
y en gas esquisto
. But of course!
La jugada maestra está en las aguas profundas y en el shale gas, mientras le dejan a Pemex –con su sindicato pantagruélico, su abultada carga de fondos de pensiones y su desmantelamiento tecnológico– el cascarón del petróleo/gas natural que todavía queda en las sobrexplotadas tierra firme/aguas someras que han disminuido su producción, pero que han elevado exorbitantemente su precio (esto lo oculta tramposamente JM/ WSJ).
Paradojas de la geopolítica y la geología: hoy Pemex gana mucho más produciendo menos.
A mi juicio, se fractura la exploración y la producción de los energéticos: aguas profundas/transfronterizos/ shale gas para las trasnacionales anglosajonas, mientras el restante –desarmado, a la baja y sin futuro– para Pemex, en alianza fagocitaria con las empresas privadas locales. Pemex se moriría de inanición a fuego lento.
Muy condescendiente con lo ajeno, JM/ WSJ sentencia que el petróleo de fácil acceso (con menor costo de producción) en tierra firme/aguas someras seguirá en dominio exclusivo de Pemex
. ¡Gracias!
Juan Montes cita a un clandestino alto funcionario de Sener
: Queremos una reforma profunda (sic) que otorgue certeza jurídica (sic) a las compañías, no otro parche más. Queremos dejar absolutamente (sic) claro en la Constitución bajo qué condiciones pueden participar
las trasnacionales extranjeras.
Viene la amenaza obscena de JM/ WSJ: La reforma podría ser la última (sic) oportunidad para México de atraer miles de millones de dólares necesarios para desarrollar las reservas de aguas profundas (¡supersic!) y para evitar convertirse en un importador neto de crudo (algo que Pemex advierte que podría ocurrir en 2020)
. ¡Qué exageración!
A mi juicio, tal privatización
significa el control de las mayores reservas de hidrocarburos por las trasnacionales anglosajonas, relegando a Pemex a la irrelevancia.
Pemex ha contratado empresas privadas extranjeras como Schlumberger (donde es accionista privilegiado un anterior director de Pemex) y Halliburton (vinculada a Dick Cheney) para la perforación de pozos a cambio de comisiones fijas
. Traducción: ambas trasnacionales se han posicionado ( reforma Calderón de 2008) para lanzarse ya a las codiciadas aguas profundas
.
El plan maestro
, según JM/ WSJ: concesión de contratos de 25 años para las áreas designadas; permitir a empresas privadas (sic) apartar (sic) las reservas de petróleo, lo que les da acceso más fácil a la financiación (¡extrasupersic!); y creación de la agencia nacional del petróleo (ANP) –fondo soberano de riqueza (FSR)– para administrar los ingresos petroleros de México
.
Se infiere que los FSR de la ANP se acomodarían unidireccionalmente en las plazas financieras de la anglosfera mediante su bidireccionalidad extractiva
multiplicada: ¡negocio redondo!
Comenta JM/ WSJ que la ANP tendría que pagar costos (sic) de producción (sic) en caso del petróleo y el gas producidos privadamente
(¡supersic!) por las trasnacionales y el beneficio sería compartido (sic) entre el Estado y las trasnacionales
. ¡Qué cómodos!
Cita a un iluso alto funcionario
clandestino, quien conjetura que el beneficio sería de alrededor (¡supersic!) de 70 por ciento
para el gobierno. ¡Cómo no!
Se desprende, de lo asentado por JM/ WSJ, que existen dos tipos de privatizaciones
con sus respectivas privaciones: una versión en inglés, para los inversionistas anglosajones, y otra en español, para el despreciable público doméstico. De nuevo emerge el deliberado doble discurso esquizofrénico.
Lo que no queda claro del Financial Times y del Wall Street Journal lo elucida generosamente Bloomberg, que chantajea subliminalmente con la devaluación del peso y la fuga de capitales: Peña contempla acabar monopolio de 75 años de Pemex del crudo
, que sólo desarrollaría algunos (¡supersic!) campos y/o pozos mientras los otros (sic) son explotados por trasnacionales foráneas
(¡supersic!).
Se delinean así dos Méxicos energéticos
: uno nacional en decadencia para Pemex, a quien se dejaría morir a fuego lento con su chatarra, mientras es capturado paulatinamente por las empresas privadas locales, y otro trasnacional, en auge, en las aguas profundas/transfronteras/ shale gas para la anglosfera, que se llevaría las joyas de la corona.
Bloomberg exulta el regreso de las trasnacionales anglosajonas
despedidas hace 75 años y destaca una controvertida frase de Peña: Es obvio (¡supersic!) que Pemex no tiene la capacidad financiera (¡supersic!) para estar en cada uno de los frentes (sic) para la generación de energía
.
Pues ni tan obvio
, porque ulteriormente demostraré que si algo le sobra a Pemex y a México –visto como un todo holístico, válgase la tautología– es dinero (ver video).
Muy obsequioso de lo ajeno, Peña considera que el “ shale gas es una de las áreas para las empresas privadas (¡supersic!), pero no es la única”. Obvio
que no es la única
entrega: le faltó agregar aguas profundas/transfronteras.
A propósito, el ex embajador de Estados Unidos en México James Jones compara la sensibilidad (sic) política de Peña con Salinas
. Sin comentarios.
Bloomberg concluye con una pregunta de Duncan Wood, socio prominente del CSIS y uno de los artífices de la privatización en la versión en idioma inglés
para la anglosfera: Si se muere el Pacto por México, ¿entonces cuál es el plan?
¿Existe un plan B para la anglosfera que sólo impone su plan A?
Duncan Wood es el director del Instituto México (sic) del Woodrow Wilson International Center, con sede en Washington, y ha sido profesor numerario de relaciones internacionales del ITAM, cuyo papel entreguista vuelve a surgir a la palestra después de su firma con el CSIS del documento entreguista Nuevos horizontes de 2001.
La ignominiosa conexión ITAM/Woodrow Wilson
queda sellada en otro nuevo documento más imperativo, que merece un escrutinio riguroso: Un nuevo comienzo para el petróleo mexicano: principios y recomendaciones para una reforma a favor del interés nacional (¡supersic!).
Se deduce en su exégesis que el interés nacional
(sic) que prima es el de la anglosfera, no el de México: desmantelado tecnológicamente y castrado financieramente.
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