Horacio Llamas, el primer mexicano que jugó en la NBA, manifestó que gran parte del deporte nacional se encuentra estancado por falta de capacitación de entrenadores y modernización de instalaciones para diversas disciplinas, y lamentó que en el caso del basquetbol, el divisionismo que causaron los dirigentes al disputarse la administración llevó al fracaso desde la formación de los jugadores, porque el talento existe.

Aparte de que cada uno debemos hacer nuestro papel de mejorar, el deporte se tiene que actualizar, modernizar nuestras instalaciones para que el jugador, aparte de que le va a gustar, va a querer estar ahí, porque tiene lo más moderno y va a progresar, señaló Llamas, quien festejó ayer su cumpleaños 30 en una convivencia con niños en la apertura de un centro deportivo que instaló una firma de cereales.

El sinaloense, quien debutó con los Soles de Phoenix en 1996 y se retiró en una pretemporada con los Bucks de Milwaukee en 1999, se mantiene activo en lo que queda de la Liga Mexicana, con Pioneros de Quintana Roo.

Llamas vive una transformación de jugador a entrenador. Ya empieza a participar en la conducción de su actual equipo, en el que será asistente, y en el receso de la temporada encabeza un campamento organizado por él en su estado, con clínicas y monitores de la NBA. Comenzará en su natal Rosario; su objetivo es ir en un futuro a todo el país.