Caravana de Pastores por la Paz llega al país caribeño con ayuda
Jueves 18 de julio de 2013, p. 28
Washington, 17 de julio.
Estados Unidos y Cuba reanudaron este miércoles aquí sus conversaciones en materia de migración, en clima respetuoso
y con la exigencia de la representación de la nación caribeña de que sean eliminadas las normativas estadunidenses que, considera, estimulan la emigración indocumentada de la isla al país del norte. Estados Unidos dijo que se deben cumplir los acuerdos suscritos.
El encuentro, el primero luego de más de dos años de interrupción de estas reuniones regulares, estuvo presidido por el subsecretario estadunidense adjunto en funciones de la Oficina de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Alex Lee, y por la directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal.
El Departamento de Estado resaltó que en la reunión, pese a que estaba centrada en temas migratorios, reiteró su llamado para la liberación inmediata de Alan Gross
, detenido en la isla en diciembre de 2009 y condenado a 15 años de prisión por distribuir equipos de comunicación satelital entre particulares, por cuenta del gobierno de Estados Unidos.
Cuba insistió en que no se logrará una emigración legal, segura y ordenada hacia Estados Unidos mientras subsistan las políticas implementadas por Washington de la Ley de Ajuste Cubano estadunidense de 1962 y la llamada normativa de pies secos, pies mojados
de 1995.
Dichas normas permiten a los cubanos que lleguen a suelo estadunidense obtener un permiso de residencia, pese a haber entrado de forma irregular a Estados Unidos.
Las partes revisaron la marcha de los acuerdos migratorios bilaterales de 1994-95, evaluaron sus resultados y las acciones emprendidas en la materia, sobre emigración indocumentado y tráfico de personas, afirmó Cuba.
La delegación estadunidense habló de cooperación exitosa en migración, incluyendo seguridad aérea y procesamiento de visas, y abogó por salvaguardar vidas de los posibles migrantes.
Si bien el gobierno de Barack Obama ha dicho que esta clase de reuniones no representa un cambio significativo en la política estadunidense hacia Cuba
, en esta ocasión la nueva ronda migratoria tuvo como telón de fondo la detención el lunes pasado en Panamá de un buque de carga norcoreano que transportaba desde la isla material bélico obsoleto
, según describió La Habana.
Tras ese incidente, el Departamento de Estado se negó a suspender la reunión migratoria, como había reclamado algunas voces que ven esas citas técnicas como un acercamiento hacia el gobierno de Raúl Castro. Senadores de origen cubano, como el republicano Marco Rubio y el demócrata Robert Menendez, presionaban para que Obama tome medidas contra la isla.
Rubio señaló que Obama debería revertir una decisión de enero de 2011 que alivió algunas restricciones de viajes y remesas enviadas a la nación caribeña y dejar de otorgar visas a funcionarios cubanos.
Por otra parte, la Caravana de Amistad Estados Unidos-Cuba, de Pastores por la Paz, llegó a La Habana este miércoles con un cargamento de medicamentos y de herramientas de trabajo para los damnificados por el huracán Sandy, que azotó el oriente de la isla el año pasado.
Los 72 integrantes de la caravana desafían así el bloqueo estadunidense contra el país caribeño.