Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato a la Presidencia y actual coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno del Distrito Federal, criticó la propuesta de apertura total de Petróleos Mexicanos (Pemex) planteada por el Partido Acción Nacional (PAN) recientemente, al calificarla de incompleta y mal sustentada porque –dice– no incluye una reforma fiscal.

Al participar en el debate sobre el futuro energético de México, or­ganizado por el Centro de investigación para el Desarrollo (Cidac), Cárdenas Solórzano explicó que la propuesta del PAN habla de un requerimiento de 50 mil millones de dólares para la industria petrolera, monto que estimó excesivo y exagerado, porque con esa inversión, asegura, Pemex debería de llegar a una producción de hasta 5 millones de barriles diarios.

También explicó que la apertura no garantiza flujos de inversión por sí misma, y recordó que la petroquímica y el transporte petrolíferos se han abierto al sector privado y, hasta el momento, no se han obtenido las inversiones privadas esperadas.

El primer jefe de Gobierno de la ciudad de México indicó que si se abriera la refinación al sector privado, lo más probable es que no habría inversiones porque hay capacidad de refinación excedente en el mundo.

Sobre el régimen de concesiones que plantea el PAN no se dice si a los concesionarios se les aplicaría el mismo régimen fiscal confiscatorio que tiene Pemex.

Además, el PAN tampoco habla del régimen fiscal o si se mantendrán los precios controlados o se podría refinar crudo del extranjero.

Señaló que el PAN propone la explotación de gas Lutita, pero no se plantea cómo se puede resolver el problema de la escasez de agua para su explotación ni dicen cómo se enfrentarán los efectos ambientales.

El fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo que es más importante elevar el volumen de las reservas que la producción , por lo que es necesaria una política de inversión en la exploración.

Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en una alocución alarmista, dijo que si no hay una reforma energética de gran calado, México perderá competitividad y la oportunidad de industrializarse. Aseguró que si el sector energético no cambia vamos a tener un problema en toda la economía.

Téllez Kuenzler vaticinó que con el resurgimiento de Estados Unidos como el gran productor de hidrocarburos el petroleo pesado mexicano va a valer menos.

Esa aseveración es similar a a la que el propio Téllez expuso cuando era secretario de Energía en el gobierno de Ernesto Zedillo, cuando dijo que si no había una apertura el sector privado en electricidad México enfrentaría el peligro de un posible apagón.

En su oportunidad, Francisco Lelo de Larrea, director de investigación económica del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), consideró que es un error gravísimo que se sume la renta petrolera a los ingresos provenientes del petróleo ya que estos deberían estar en un fondo soberano.

Carlos Huerta, asesor del consejero profesional independiente de Pemex Fluvio Ruiz Alarcón, destacó que la pesada carga fiscal a la que es sometida Pemex no la soporta ninguna empresa privada o pública en el mundo. Pemex, dijo, pagó en el 2012 el equivalente al 67.4 por ciento con respecto a sus ventas totales, equivalente a más de cien por ciento de sus utilidades.

Finalmente, Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda y actual presidente de la empres telefónica Movistar en México, aseguró que mientras no haya una reforma al régimen fiscal de Pemex las cosas van a seguir igual. Lo anterior debe de estar acompañado de una reducción de los gastos del gobierno.

A su vez, la directora del Cidac, Verónica Baz, señaló que cualquier escenario de apertura por parte de Pemex a las inversiones privadas, debe estar acompañado de una regulación fuerte por parte del Estado, con una Comisión Nacional de Hidrocarburos que tenga más dientes para sancionar.

En posterior entrevista, Héctor Moreira, consejero profesional independiente de Pemex, reveló que las actuales pláticas con el Sindicato de Pemex, una de las propuestas es cambiar su régimen de jubilación por uno de cuentas individuales. Informó que el pasivo laboral de la empresas asciende a 1 billón 300 mil millones de pesos.