Conflictos rurales desde hace 10 años han dejado 300 mil decesos
Lunes 12 de agosto de 2013, p. 23
Jartum, 11 de agosto.
La región suroeste de Darfur amaneció este domingo inmersa en combates que se disputan el control de recursos minerales, un día después de que los enfrentamientos entre las tribus maalia y rezeigat causaron la muerte de 100 combatientes.
Las refriegas tuvieron lugar en Adila, región próxima a los límites de Sudán con Chad y la República Centroafricana, que se ha mantenido relativamente al margen de los conflictos que desde hace una década han afectado la vida rural de este país.
Miembros de la tribu reizegat informaron haber atacado el sábado algunas bases de los maalia en prolongados combates en los que murieron 70 combatientes del bando contrario y 30 de su lado.
Los maalia reportaron a su vez que los reizegat incendiaron varias localidades.
Según la misión de paz de la Unión Africana y la Organización de Naciones Unidas en Darfur, la rivalidad entre tribus es la principal fuente de tensión en la zona.
Los choques entre tribus árabes constituyen un fenómeno distinto al que marcó a Darfur la década pasada, cuando los janjawid –árabes musulmanes– atacaron aldeas de negros animistas.
En julio, otra facción de los rezeigat en el norte de Darfur firmó un tratado de paz con la tribu árabe Beni Husein, que puso fin a un conflicto que provocó cientos de muertos en pocas semanas, a causa de la disputa por el control de minas de oro.
Otro conflicto entre las tribus árabes miseriya y salamat, en el oeste de Darfur, terminó hace dos semanas después de que los enfrentamientos costaron la vida a unas 200 personas.
Según expertos en Jartum, la capital sudanesa, los combates ilustran un cambio en la dinámica del conflicto en Darfur, en la medida en que el gobierno ya no puede controlar a las tribus árabes que colaboraron con los janjawid. Unas 300 mil personas han muerto en 10 años y un millón 800 mil personas se han visto obligadas a abandonar sus lugares de origen.