Beirut, 21 de agosto.

La oposición armada siria acusó hoy a las fuerzas del presidente Bashar Assad de causar la muerte de mil 300 personas con gas venenoso y ataques con artillería cerca de Damasco, en lo que calificó como el peor ataque con armas químicas en el mundo en décadas, y que motivó una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La sesión no arrojó una medida decisiva, pero se destacó la necesidad de aclarar el supuesto ataque con armas químicas sin que se exigiera una pesquisa de los investigadores de la ONU que se encuentran en Siria.

El gobierno sirio negó las versiones de que sus tropas hayan usado armas químicas. El ministro de Información, Omran Zoabi, declaró que las acusaciones son ilógicas y fabricadas.

Antes, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, dio un balance de unos 100 muertos que, sin duda, dijo, empeorará porque siguen los bombardeos y la potencia de fuego es considerable.

Videos de la oposición y de fotógrafos independientes, cuya autenticidad no pudo ser verificada, fueron facilitados a medios internacionales; en ellos se observa a decenas de personas –incluidos niños y mujeres– en el suelo de una clínica sin heridas visibles. Otras imágenes mostraban a personas con espuma en la boca.