Viernes 6 de septiembre de 2013, p. 40
Una de cada cuatro mujeres adolescentes (15 a 19 años) unidas o casadas no utiliza métodos anticonceptivos, aunque tampoco quiere tener hijos. Esta es una tendencia que se ha mantenido casi sin cambios en las pasadas dos décadas y explica, en parte, el incremento del embarazo en este sector de la población. El dato no incluye la situación de las jóvenes que no viven en pareja pero sí tienen relaciones sexuales. Entre estas, una de cada cinco tampoco emplea contraceptivos, afirmó Raffaela Schiavon, secretaria técnica del Comité Promotor por una Maternidad Segura.
En el segundo día de trabajos del foro organizado por esta agrupación, conmemorativo de su 20 aniversario, se realizó el panel Políticas y estrategias para la atención a la salud materna desde un enfoque de derechos e inclusión social, en el que la especialista subrayó la situación que viven los adolescentes y los cambios que ha habido en los pasados 12 años, en el ejercicio de su sexualidad.
Comentó algunos de los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 sobre el tema, como que mientras en 2000, 17 por ciento de los hombres y 15 por ciento de las mujeres de 12 a 19 años de edad ya habían tenido relaciones sexuales, para el 2012, los porcentajes fueron de 25 y 20 por ciento, respectivamente.
Además, el estudio encontró que mientras en 2000, 48 por ciento de los varones y 80 por ciento de las mujeres tuvieron su primer encuentro sexual sin protección, en 2012 fue de 12 por ciento entre ellos y 31 por ciento de ellas. Significa, explicó Schiavon, que a pesar de la carencia de políticas públicas de atención a la salud sexual y reproductiva de los jóvenes, ellos han modificado sus comportamientos quién sabe cómo
. Es una cultura que tal vez han ido adquiriendo en las escuelas o de manera virtual a través del Internet, apuntó.
Respecto a la demanda insatisfecha de métodos para prevenir los embarazos no deseados entre las mujeres de 15 a 19 años sexualmente activas, aumentó el uso de los mismos en su última relación, al pasar de 32 por ciento en 2006 a 48 por ciento en 2012.
En cuanto a los métodos de mayor uso, el condón fue reportado por 48 por ciento de las entrevistadas en la Ensanut, y de ahí siguen los hormonales y el dispositivo intrauterino, con 7 por ciento cada uno, y la anticoncepción de emergencia 4 por ciento. Schiavon llamó la atención sobre la baja cobertura de métodos de alta efectividad y larga duración como los implantes subdérmicos.
Esto da cuenta de los rezagos que todavía enfrenta el país y que de alguna forma explican el incremento de la tasa de fecundidad de las adolescentes que, de acuerdo con la Ensanut, pasó de 30 por cada mil en 2006 a 37 por mil en 2011.
Las consecuencias se reflejan en la proporción de adolescentes que tienen hijos sin haberlo planeado ni deseado, situación en la que se encuentra 40 por ciento de las que ya son madres, así como en una tercera parte de las que tienen de 20 a 24 años de edad, y en 60 por ciento de las mayores de años.