Se reconoce a la fundadora de La Jornada su compromiso social y búsqueda de la verdad
Cubrir la guerra civil de El Salvador fue mi gran universidad: ahí aprendí de vida, de política...
Miércoles 16 de octubre de 2013, p. 18
Egresada y profesora de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, Blanche Petrich, reportera de guerras y movimientos sociales en México y otros países, recibirá este jueves el quinto premio anual de periodismo que otorga su alma mater, en reconocimiento a su compromiso social, búsqueda constante de la verdad y profesionalismo
.
Cubrir la guerra civil en El Salvador fue mi gran universidad. Ahí, con los salvadoreños que hacían una revolución, aprendí de periodismo, de vida, de política, de movimientos sociales, de derechos humanos, de por qué la gente se inconforma
, dice la reportera de La Jornada.
Redactora de asuntos internacionales en la década de los 70 y reportera en las guerras civiles de países como El Salvador y Guatemala, en la de los 80, Petrich también ha sido enviada en Irak, el Sahara y Haití (en este último durante el terremoto de 2010), además de especializarse en derechos humanos y movimientos sociales y políticos, como el neozapatista y el lopezobradorista.
Desde joven comenzó en El Correo de la Tarde, en Mazatlán, y pronto se colocó en la sección internacional de El Día. Por invitación de Carlos Payán ingresó al unomásuno, donde Carmen Lira la motivó a cubrir la guerra en El Salvador. En 1984 participó en la fundación de La Jornada.
Ha recibido reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo y ha participado en la edición de libros como El Salvador, testigos de la guerra, además de colaborar en revistas, radiodifusoras y televisoras de México, España, Italia, Francia y Estados Unidos.
El de Guatemala fue un levantamiento guerrillero más peligroso y violento
. Y si en El Salvador entrevistó a monseñor Óscar Arnulfo Romero, en el vecino país del sur habló con el general Efraín Ríos Montt, en el tiempo en que éste ordenaba las masacres. También le resultó aleccionadora
la cobertura sobre las decenas de miles de refugiados guatemaltecos en México: el sufrimiento humano de un sector poco visibilizado
.
Irak, señala, fue un reto, porque no le había dado tanto seguimiento. “El gran desafío fue convertir la ignorancia en aliada. Era la curiosidad, la sorpresa, el asombro. Y lo que pude contar iba a contracorriente de la narrativa de esos tiempos: ‘Hay que derrocar a Hussein porque es una dictadura y tiene armas de destrucción masiva’”.
Cuando estalló el conflicto zapatista percibió un extraño azoro en los mexicanos: “‘Cómo es posible que aquí suceda esto’, se preguntaban, pero muchas de las claves ya estaban contadas por otras coberturas de La Jornada sobre los indígenas”.
La entrega del quinto premio anual de periodismo de la Carlos Septién García será este jueves a las 12 horas, en la Cámara de Comercio de la Ciudad de México.