Tener tanto éxito a los 17 años sí puede hacerte daño, planteó Francisco Flores, quien fue campeón mundial en México 2011 y durante los recientes dos años ha observado las dificultades para no dejarse marear por las alabanzas y, además, para no desesperarse ante la falta de oportunidades en la primera división.

El zaguero del Cruz Azul habló sobre los obstáculos que enfrenta un adolescente al convertirse en monarca del orbe y después seguir entrenando sin dejarse llevar por los halagos ni deprimirse por no recibir una oportunidad.

A mí no se me subió porque mis papás me pusieron plomo en los pies. Después de conseguir cosas importantes viene el camino más difícil, que es llegar al primer equipo y después consolidarte, dijo el canterano.

El defensa jugó en La Máquina durante la etapa de Enrique Meza, pero con Guillermo Vázquez ha sido borrado de la liga y sólo ha tenido actividad en la Copa Mx y en algunos partidos de la Libertadores.

No estoy decepcionado... estoy aprendiendo. Pienso que todo esto te ayuda a madurar, a luchar más, respondió cuando se le preguntó sobre su escasa participación.

Sin embargo, Flores pidió a los directivos del futbol mexicano que den más oportunidades a los nuevos valores.

Creo que necesitamos más espacios y ahí están los resultados con las selecciones menores. La federación y los clubes deben llevar un proceso con los jóvenes que ya han demostrado que sí pueden, dijo, y admitió que sería benéfico una reducción de elementos extranjeros.

Pero más allá de que se reduzcan las plazas de foráneos, el canterano celeste resaltó: No importa si hay argentinos, brasileños o ecuatorianos. El mexicano siempre debe de luchar por un lugar.

El problema es que consolidarse en la primera no depende al ciento por ciento de uno, influyen muchas cosas, como que un cuerpo técnico te quiera y otro no.

“Lo que sí depende de nosotros –resaltó el juvenil– es mantenerse, porque muchos bajan los brazos, la intensidad, y entonces vienen los declives y la falta de juego, y así es más difícil encontrar un lugar. Después de ser campeón mundial hay que seguir teniendo la mentalidad de ser el mejor”.

Luego de debutar con el Ojitos Meza, todo se fue dando de manera muy buena, pero después llegaron más concentraciones con la selección (Sub-20) y hubo cambio de técnico, lo que es respetable, dijo sin abundar sobre la falta de oportunidades en el primer equipo con Memo Vázquez.

Sin embargo, Flores se consuela al comentar: Si ya probé lo bueno, ahora me toca lo que no me gustaría.

El cementero, quien en un tiempo se dijo que era observado por el Lyon de Francia, comentó que su equipo y el que disputará la final este 2013 en el Mundial de los Emiratos Árabes Unidos “sólo son diferentes en los jugadores, porque la actitud y la disposición es la misma, es el sello del profe Raúl (Gutiérrez)”.

La actual Sub-17 “es un equipo que mete junto, no hay alguien que destaque porque la estrella es el conjunto. Todos los jugadores tienen hambre de triunfo. No les fue fácil levantarse de aquel 6-1, pero ahora deben estar tranquilos, motivados y alegres.

Después de vencer a tres potencias como Italia, Brasil y Argentina, no será una sorpresa si ganan el título, porque tienen calidad y argumentos. Hay que tenerles fe y confianza, puntualizó.