Wellington, 6 de noviembre.

El seleccionador de Nueva Zelanda, Ricki Herbert, inició las hostilidades de cara al repechaje mundialista contra México (los días 13 y 20 de noviembre), al destacar la vulnerabilidad del Tri y las dudas de sus jugadores.

Es un gran equipo y en un buen día puede derrotar a cualquier otro ante su público, pero he percibido vulnerabilidad, nerviosismo y dudas entre los futbolistas mexicanos, señaló Herbert, quien recordó que el Tri sólo ha ganado dos de sus seis recientes partidos.

El entrenador neozelandés incluso cree que jugar el partido de ida en el estadio Azteca, ante 100 mil espectadores, podría ser una ventaja para su plantel.

No estoy seguro de que (los jugadores mexicanos) puedan soportar la presión si el ambiente se vuelve hostil cuando lo que se espera de ellos es que ganen. La presión será ciento por ciento de ellos. Es el infierno de una buena escuadra, expresó en entrevista para el portal de la FIFA.

Herbert aseguró que entre sus pupilos no existe nerviosismo por pisar la cancha del inmueble dos veces mundialista: Creo que en lo anímico estarán muy controlados. Hay una verdadera emoción en el grupo de ir a jugar allí, señaló.

El timonel de 52 años observó el triunfo del Tri sobre Finlandia, el pasado 30 de octubre en San Diego, y mencionó que sirvió para que algunos elementos mexicanos pudieran salir a expresarse, pero advirtió que contra su equipo será totalmente distinto, porque se juegan el pase al Mundial de Brasil 2014.

Sin embargo, el conjunto All Whites no contará con el defensa Winston Reid en los dos encuentros del repechaje, quien sufrió una lesión en el tobillo.

Perder a tu capitán una semana antes de un partido de esta magnitud es difícil, pero así es el futbol. Esto es una oportunidad para otros jugadores. Afrontaremos los duelos con los mismos niveles de determinación y el compromiso de nuestro grupo por hacerlo sentir orgulloso, dijo Herbert.

Hay que rezar: Cuauhtémoc

El delantero mexicano Cuauhtémoc Blanco dijo que es desesperante la situación que atraviesa el Tri para clasificar en la repesca al Mundial de Brasil, y en tono de crítica dijo que hay que rezar para lograr el último boleto.

Los aficionados ya no creen en la selección y ahora, como dicen, no es la selección, es el América..., dijo.

Agregó que la desesperación de Justino Compeán, presidente de la FMF, hizo que hubiera tantos cambios de técnicos.

Si México no clasifica, ¿a quién se le echará la culpa? (No se sabe) si a Ricardo Peláez, Justino Compeán o a Miguel Herrera, ¿quién se va a echar la bolita? Y si gana, Peláez será el Dios, Herrera será el Dios y Compeán también será el Dios, comentó.