La advertencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de tomar de nueva cuenta el Zócalo no es un amago al gobierno de la ciudad, sino contra los ciudadanos, afirmó el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano Cortés.

Sin embargo, confió en que los profesores actuarán con responsabilidad y la movilizaciones que han anunciado (la próxima el 17 de enero) se hagan en un marco de coordinación con el gobierno capitalino, por lo que, dijo, está abierta la invitación al diálogo para que en el ejercicio de su derecho a la libre expresión se evite afectar a terceros o que la propia reacción de la sociedad no sea desfavorable hacia los maestros.

En entrevista dijo que la lucha de la CNTE es contra la reforma educativa, por lo que no creo que la movilización de los maestros, sobre todo en el caso de los de Michoacán y Oaxaca, sea venir a la ciudad por un acto de revancha o venganza porque se retiraron del Monumento a la Revolución las carpas que no estaban ocupadas. Su movimiento no puede terminar en eso, apuntó.

Por otra parte, el director del Metrobús, Guillermo Calderón, informó que este sistema de transporte dejó de recaudar 8 millones de pesos por las movilizaciones y plantones de los maestros, que afectaron el año pasado a 10 mil personas en promedio diario, en las líneas 4 y 3.

Al poner en marcha la campaña de vacunación contra la influenza en ese sistema de transporte, señaló que la mayor afectación es el retraso en la programación de los autobuses, pues la gente calcula sus tiempos y nosotros ofrecemos puntualidad y rapidez.

Mencionó que la línea 5, que corre de Río de los Remedios a San Lázaro, también fue afectada “no sólo por la CNTE, sino por las tomas de San Lázaro por el Estado Mayor Presidencial”.