Lamenta que huecos legales aún permitan a instituciones negar información
Miércoles 8 de enero de 2014, p. 10
Aunque el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) atravesó un momento crítico
durante el relevo en su presidencia, lo cual provocó un daño en la estructura colegiada, a un año de esa crisis el prestigio del organismo está recuperado, en gran medida porque su dinámica de trabajo incesante obligó
a sus miembros a resolver sus diferencias.
Así lo afirmó Jacqueline Peschard Mariscal, quien advirtió que si no se ha avanzado más en cuestiones de transparencia se debe, en parte, a los huecos legales que permiten a los sujetos obligados no dar información con el simple hecho de decir que ésta no existe, pero también a la falta de una verdadera cultura de las instituciones sobre el tema. Efectivamente, tuvimos un momento crítico con la transmisión de la presidencia (del Ifai, la cual asumió Gerardo Laveaga hace un año), que habló de nuestra incapacidad para dirimir nuestros desacuerdos
, admitió Peschard, quien mañana concluirá su periodo de siete años como integrante del organismo.
La socióloga y politóloga, presidenta del Ifai de 2009 a enero de 2013, lamentó que al ocurrir el cambio en la institución mediante un proceso accidentado
la estructura de ésta sufrió daños, los cuales pudieron repararse sobre la marcha gracias a que la carga de trabajo de sus integrantes los obligaba a seguir laborando y alcanzar acuerdos.
El trabajo del Ifai, con procedimientos, plazos y criterios muy bien definidos, nos obligó a recomponer nuestra capacidad de acuerdos y hemos recuperado la buena imagen de la institución. Hoy, a un año de ese conflicto el prestigio está recuperado
, celebró.
A horas de dejar el instituto y volver a su trabajo como académica en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Peschard hizo un balance positivo de su paso por el organismo, aunque lamentó que haya habido algunos aspectos en los que no se pudo avanzar como ella hubiera deseado.
Entre éstos, puntualizó, es que los sujetos obligados todavía pueden negarse a dar la información que los particulares les solicitan únicamente con afirmar que no existe, pues el Ifai sólo puede pedirles que den a conocer documentos ya hechos pero no obligarlos a que los elaboren.
Esto habla de una deficiencia de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Si la entidad declara la inexistencia, tenemos que dar por buena la respuesta, cuando realmente el particular no accedió a nada. No se traduce en un acceso efectivo a la información
, deploró.
Sin embargo, Peschard encomió que en sus siete años como integrante del Ifai el organismo experimentó un proceso de consolidación, luego de las reformas constitucionales que le dieron autonomía y ampliaron sus facultades a asuntos de protección de datos personales.
Aunque en este último campo aún se presentan varios huecos, la transparencia ya es parte de la agenda pública, cuando hace 15 años no aparecía. Eso no quiere decir que las resistencias se hayan acabado, sino que el nivel de exigencia de la sociedad sobre el gobierno es cada vez más fuerte
.
Por todo ello, dijo, a corto y mediano plazos al instituto le espera el trabajo de recomponerse, fomentar la especialización de sus comisionados y ver de qué manera cumplirá con la labor de tener bajo su control a más sujetos obligados.