Los cronistas son quienes conocen realmente el valor del patrimonio y conocer tu patrimonio te da identidad, un sentido de pertenencia; te hace sentir orgulloso del lugar donde vives, sostiene Ángeles González Gamio (ciudad de México, 1967) conductora del programa Crónicas y relatos de México, que hoy comienza su segunda temporada por Canal 11.

La cronista del Centro Histórica y colaboradora de La Jornada, mediante 16 programas, que se repetirán los domingos a las 18:30 horas, guiará al público por distintos barrios de la ciudad de México y sus alrededores, para conocer su historia, sus construcciones más representativas y algunas costumbres conservadas a lo largo del tiempo, en compañía de otros cronistas.

Para la también historiadora, la figura del cronista en las diversas delegaciones es vital para difundir las maravillas que tiene la urbe y que la gente ignora, además son quienes mejor conocen el patrimonio y lo cuidan.

“Crónicas y relatos de México es una probadita de nuestra riqueza, de lo que he descubierto con los cronistas, por eso cuando me invitó la directora de Canal 11, Enriqueta Cabrera, a realizar la serie, sólo iba a enfocarse en el Centro Histórico, pero decidimos hablar de otros lugares en gran parte por los cronistas, pues pocos saben que hay como 40 en esta ciudad. Cada barrio tiene sus propios cronistas y hay delegaciones donde existe un consejo de cronistas y cada uno especializado en un tema”, comenta en entrevista.

González Gamio hurga en el pasado de las plazas, mercados, calles, palacios para revelar la historia que guarda la ciudad de México: “Lo que intento en estos programas, como en mis crónicas de La Jornada, es que la gente conozca ese patrimonio, que lo cuide y se sienta orgulloso de él, y que lo goce porque es un patrimonio de gran belleza”.

La autora de libros como El Palacio Nacional de México y Grandeza mexicana a fin de milenio sostiene que el Zócalo es de todos los mexicanos, porque en ese lugar se ubica el Palacio Nacional, siempre ha estado el poder político del país.

En la charla, la cronista asegura que la ciudad de México es el corazón de todos, es el gran pueblo de todos, recordó que la antigua ciudad, hoy Centro Histórico, era la ciudad de México hasta mediados del siglo XIX, así que realmente siempre ha sido el corazón del país y es el lugar donde todos los mexicanos se identifican.

Aquí se formó la identidad de México, aquí ha pasado lo más importante. Todo se ha reflejado independientemente de las culturas populares, por algo es el centro, afirma la cronista.

Para transmitir toda la riqueza que tenemos en la ciudad , González Gamio ha recolectado testimonios de la gente del lugar, de las conversaciones con otros cronistas y ha leído a los autores antiguos como la marquesa Fanny Calderón de la Barca, quien vivió en el país a mediados del siglo XIX.

En las crónicas hablo del pasado y del presente, por eso te cuento la historia de un edificio y lo que ahora es con la finalidad de no dejarte en el pasado, en la nostalgia porque el patrimonio tiene vida hoy, eso es lo maravilloso en esta ciudad, comparte la cronista, nieta de don Manuel Gamio, ilustre arqueólogo, de quien heredó el gusto por la historia de nuestro país.

La arquitectura refleja la época de una ciudad y aunque en el Distrito Federal se han destruido diversos inmuebles, explica González Gamio, sus edificios han convertido a la ciudad de México en un libro de piedra, porque al ver su arquitectura se puede conocer la historia.

Para la cronista e historiadora, la cultura mexicana es una de las más ricas del mundo por su arquitectura, escultura, costumbres, leyendas y gastronomía, y una parte de esta riqueza se muestra en el programa Crónicas y relatos de México que se transmitirá del 16 de enero al 10 de abril.

En esta nueva emisión los lugares que visitará la cronista son: San Agustín de las Cuevas, que ahora conocemos como Tlalpan; la Plaza Tolsá y El Caballito; Tlatelolco, Ciudad Universitaria, San Juan de Letrán, La Romita, La Lagunilla, la Merced, la Antigua Hacienda de Los Morales, El viejo Barrio de Los Ángeles y lo que hoy es San Rafael.