Comisionado Paulette
Gobernador por decreto
De Profeco a Michoacán
Avanza plan de Segob
Nueva política social
Partidocracia engorda, democracia enflaca
Aterriza el fisco en el aeropuerto capitalino
Baja el consumo, pero la Comer crece
México: gruyere fiscal
Evaden los de siempre
Cruzada y albóndigas
El cisma michoacano
La solución neoliberal
Y el narco tan campante
El túnel del tiempo que nunca existió
100 años de William Burroughs, dos décadas sin Charles Bukowski y algo de Eduardo Vázquez
e acuerdo con información difundida ayer por la agencia de noticias Dpa, una alta funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que es extremadamente preocupante
la violencia y la pérdida de gobernabilidad que se vive en Michoacán; caracterizó la circunstancia que atraviesa esa entidad como escenario de comunidades que ya están bajo presión por las organizaciones narcotraficantes y criminales, y ahora se hallan en medio de una batalla entre aquellos que afirman que protegen a esas comunidades y las que las usan en su propio interés
; también dijo que los ciudadanos afectados no reciben el apoyo que necesitan del gobierno central o local
. Por añadidura, la funcionaria aseguró que Estados Unidos está listo para proporcionar asistencia
al gobierno mexicano en las labores de seguridad emprendidas hace unos días por fuerzas federales en la entidad.
os grupos de autodefensa en Michoacán han declarado que cuando el estado esté limpio del crimen organizado ellos volverán a sus labores en el campo: “No queremos ser policías… nuestro interés es tener a nuestras familias protegidas” ( La Jornada en línea, 13/1/14).
uando se fundó Acción Nacional no faltó el panista bisoño que con gran ingenuidad afirmaba que habían elegido el celeste y el blanco como los colores del partido para honrar a la Inmaculada Concepción. Semejante explicación se justificaba no sólo por la participación de numerosos católicos en la nueva organización, era también una manera de aludir a la pureza de las intenciones de un proyecto que veía en la corrupción de funcionarios y políticos del partido en el poder uno de los principales males del país. Ese gravísimo pecado de los revolucionarios era un argumento en contra del pago de impuestos y, en términos generales, de la expansión de la autoridad del Estado. Desde su punto de vista esta política disfrazaba la promoción de intereses privados y nada tenía que ver con el bien común, que era el objetivo de Acción Nacional.
sta segunda entrega discute la cuestión de los temas que, por disposición constitucional, no pueden ser sometidos a consulta popular. Queda para una tercera el asunto del complicado procedimiento que desemboca en dicha convocatoria. Al respecto debe tenerse en cuenta un acuerdo de la mesa directiva del Senado, adoptado el 13 de diciembre último, por el que se establecen lineamientos para dar trámite a este tipo de peticiones de consulta popular.
esde que Felipe Calderón asumió la Presidencia, Michoacán pasó a ser la piedra de toque de la ofensiva oficial contra el crecimiento alarmante de las actividades de la delincuencia organizada. En esos días, como se recordará, el presidente vistió el uniforme militar de campaña y se lanzó a la guerra, aprovechando así la ocasión para obtener por otros medios la legitimidad que las elecciones le habían escamoteado. Con el tiempo se vería hasta qué punto la tentación de usar con fines políticos la restauración del orden público pesaría en los acontecimientos, en su estado natal pero también en el balance general del combate al crimen. Con todo, lejos de traer la tan anhelada tranquilidad, el famoso michoacanazo enturbió aún mas, si cabe, la convivencia. La desconfianza hacia las autoridades creció como la espuma, sobre todo en las regiones donde las bandas criminales se convirtieron en un poder paralelo, capaz de imponer a sangre y fuego sus leyes. La necesidad de poner fin a la impunidad no se vio coronada por la efectiva transformación de las instituciones, aunque con el paso del tiempo se reformaron muchas leyes y se crearon nuevos paradigmas. Pero la temprana ilusión de que se iban a recuperar
para el Estado vastas zonas sustraídas al orden nacional se selló en todo el país con una cantidad de víctimas comparable e incluso superior a la de conflictos bélicos plagados de atrocidades, pero también, paradójicamente, con un crecimiento expansivo de otros delitos graves, como el secuestro y la extorsión, que lastiman dolorosamente a la población. Algo no estaba funcionando.
hora resulta que Ariel Sharon, el criminal de guerra modélico del sionismo –que tiene tantos–, fue un prohombre del pacífico Estado judío. Un abuelito bonachón aunque un poco indisciplinado. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, emocionado, subrayó su contribución a la paz cuando era primer ministro e hizo saber a la familia Sharon y a Israel: Nuestra nación comparte su pérdida y honra la memoria de Ariel Sharon
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l secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, señaló en el Seminario sobre Perspectivas Económicas que se organiza en el ITAM anualmente, que la desigualdad en México triplica a la que se registra en los países miembros de la OCDE
. La manera convencional de medir esta desigualdad es comparando el ingreso del 10 por ciento más rico de la población contra el 10 por ciento más pobre. El dato indica que en México ese 10 por ciento más rico se apropia 26 veces lo que el 10 por ciento más pobre.
lgunas personas quizá piensen que este título es una mera redundancia, pues representar en un escenario es un hecho político, aunque se trate de una comedieta sin mayor trascendencia, porque tanto quienes la representan como quienes la presencia desean un escape a una realidad difícil de soportar sin ese tipo de respiros. Es un poco la disyuntiva sartriana entre literatura de evasión y literatura de compromiso que hace unas décadas algunos críticos pusieron de moda amargándonos muchas de nuestras lecturas. Pero pese a estas consideraciones existe una dramaturgia deliberadamente política, y al frente de ella se encuentra Bertolt Brecht, asistente al taller de Erwin Piscator, que propuso un teatro diseñado especialmente para los obreros de esas primeras décadas del siglo pasado, y es autor de un texto llamado justamente Teatro político. En el caso de Brecht es bien sabido –cuando pasó del anarquismo al marxismo– que sus teorías proponían rehuir la catarsis mediante el alejamiento propiciado por una ruptura y que permitía al espectador pensar en lugar de sentir. Brecht remozaba acontecimientos del pasado y viejos textos de otros autores para apoyar su teatro didáctico, aunque en ocasiones, como ocurre con Madre coraje, en que se malinterpreta la colaboración de la vieja vendedora con el ejército, durante la Guerra de los Cien Años, con un ejemplo de valor aunque vaya perdiendo a sus hijos, en que el dramaturgo muestra el temor que no pocos alemanes sentían –aunque el pueblo luego transformó en calurosa adhesión– ante el surgimiento del nazismo.