Por primera ocasión desde que se formó el Sistema de Ahorro para el Retiro, en 2013 más de la mitad de los recursos para la jubilación de los trabajadores mexicanos fue invertida en instrumentos financieros privados, nacionales y extranjeros, y no en bonos emitidos por el gobierno federal, informó la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

En un reporte del cierre de 2013, el organismo dio a conocer que las plusvalías acumuladas en el año sumaron 874 mil 900 millones de pesos, que fueron originados principalmente a través de la inversión en renta variable internacional, con lo que la inversión en valores extranjeros está llegando rápidamente a su límite.

La cartera de las Siefore (sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro) durante 2013 observó un avance importante en la diversificación de los activos en los que invierten. Así, por primera vez, la proporción dentro de la cartera total que ocupan las inversiones en instrumentos gubernamentales fue menor a 50 por ciento. Hay Afore (administradoras de fondos para el retiro, propietarias de las Siefore) que aprovechan más el régimen de inversión, lo que les ha permitido tener mayor diversificación en sus carteras y generar mayores rendimientos.

Según el reporte de la Consar, las inversiones en renta variable extranjera, es decir, la compra de acciones de empresas extranjeras, fue el activo que mejores rendimientos generó para los ahorradores del sistema y registró un acelerado crecimiento. De acuerdo con la legislación vigente, las Siefore tienen como tope legal la inversión de no más de 20 por ciento de sus carteras en ese tipo de instrumentos. Según los resultados del año, la inversión en valores extranjeros sumó 289 mil 573 millones de pesos, cifra que contrasta con los 225 mil 685 millones de 2012. Dado el ritmo de acumulación de activos en el sistema (de ahorro para el retiro), se prevé que rápidamente se alcance el límite legal de 20 por ciento e incluso algunas Afore ya están cerca de dicho límite, indicó la Consar.

Así, en 2005 un 82.8 por ciento de los recursos para las jubilaciones de los trabajadores estaban invertidos en valores bursátiles del gobierno federal como bonos de largo plazo, conocidos como bonos M, certificados de la tesorería de la Federación (Cetes) o Udibonos. Para 2012 la proporción de inversión en valores del gobierno disminuyó a 53.96 por ciento y el año pasado cayó a 49.69 por ciento.

Pese a esa disminución, la inversión en valores gubernamentales sigue como la principal. En valores e instrumentos privados le siguen las inversiones en deuda privada, con 18.8 por ciento, es decir, poco más de 385 mil 559 millones de pesos; otros 336 mil 133.8 millones, equivalentes a 16.39 por ciento, a renta variable extranjera, mientras en renta variable nacional se invirtió 9.26 por ciento de los recursos, cerca de 190 mil millones, y en menor proporción nuevos instrumentos bursátiles conocidos como estructurados (4.12 por ciento), en bonos de deuda internacional (1.72 por ciento) y mercancías (0.03 por ciento del total).

Al respecto, la Consar justificó que el régimen de inversión fomenta el financiamiento para proyectos o empresas, teniendo un alto impacto en el crecimiento de la economía y el empleo. El 2013 fue uno de los años con mayor actividad en el mercado de valores mexicano por parte de las Afore. De un monto total colocado en el mercado de valores vía certificados de capital de desarrollo (CKD, por sus siglas en inglés), Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) y ofertas públicas iniciales (OPI) por 78 mil 499 millones de pesos, las Afore participaron con una inversión de 14 mil 514 millones de pesos.