Se le acusa de complicidad con militares de la dictadura: abogado
Jueves 16 de enero de 2014, p. 23
Buenos Aires, 15 de enero.
Ante la resolución de la Suprema Corte de Estados Unidos de rechazar la posibilidad de juzgar la complicidad de la automotriz Daimler, propietaria de la Mercedes Benz, en la desaparición forzada de trabajadores de esa compañía durante la pasada dictadura militar (1976-1983), el abogado de los demandantes Eduardo Fachal, consideró que el fallo obedece más a la presión de la Unión de Bancos Suizos y las Cámaras de Comercio y de Industria de Estados Unidos
y se dictó pensando en las ganancias y no en el derecho de las víctimas
.
La central de Mercedes Benz se desvincula así de los de los delitos de lesa humanidad cometidos no sólo con la complicidad de directivos de la filial local, que fueron acusados de pedir a los militares la desaparición de los delegados gremiales que integraban la comisión interna, sino de la entrega de algunos de ellos.
En 1977 se produjo la detención y desaparición de 14 trabajadores, previamente señalados por el directorio de esa empresa automotriz aquí, ante lo cual los abogados querellantes invocaron dos leyes estadunidenses en su demanda.
El abogado Fachal señala que falsamente el fallo habla de una guerra sucia
que se libraba en esos momentos en el país pero recordó que representa a los familiares de las víctimas quienes fueron delegados y activistas que reclamaban aumento de sueldo y mejores condiciones de trabajo. Ni estaban librando ningún tipo de guerra, ni sucia ni limpia, sino que eran delegados que reclamaban derechos y por eso fueron desaparecidos
, denunció.
De acuerdo al fallo estadunidense Daimler no es susceptible de ser sometida a juicio en California por daños supuestamente causados por conductas de MB (Mercedes Benz) Argentina que tuvieron lugar enteramente fuera de Estados Unidos
.
En la demanda se tomaba en cuenta la ley de protección de víctimas de torturas (TVPA) y un viejo texto de hace más de dos siglos, conocido como "Estatuto de Agravios" (Alien Tort Statue, ATS), que autoriza a los extranjeros a demandar en los tribunales estadunidenses por cuestiones relacionadas con la violación del derecho internacional, señala el periódico Tiempo Argentino.
El abogado querellante sostiene que no existía ningún impedimento legal para que los familiares le hicieran un reclamo a la empresa que tiene la principal sede de sus negocios en Estados Unidos. Y ante esta situación indicó que entendía que este fallo obedece a presiones, como las mencionadas anteriormente.
Kevin Russell, abogado de los familiares de las víctimas, afirmó que ya la Corte Suprema había examinado la responsabilidad en suelo estadunidense de compañías extranjeras sospechosas de infracciones del derecho internacional cometidas fuera de sus fronteras. Incluso, en octubre pasado realizó una sesión de audiencias donde las dos partes tuvieron la oportunidad de defender sus puntos de vista con relación a la denuncia contra Daimler AG
.
En esos momentos Russell alegó que Daimler AG posee en California una filial, Mercedes Benz-USA, y ello bastaría para determinar la competencia de los tribunales estadunidenses para analizar el caso
refiere Tiempo Argentino.
“Pedimos la citación indagatoria de Juan Ronaldo Tasselkraut, que fue quien entregó los datos de Diego Núñez a la patota (pandilla) militar que había ido a buscar a Hector Ratto, uno de los sobrevivientes, a la fábrica, y todavía no tuvimos suerte”, dijo el abogado Fachal, quien advierte que los allanamientos para detener y secuestrar trabajadores eran ilegales y los hacían los grupos de tareas
y que un acta elaborada en esos tiempos demuestra que la relación entre la empresa y los represores era directa. Además de los 14 desaparecidos, hay tres sobrevivientes que testificaron en esta causa.
Ataque de Wall Street Journal a Argentina
En tanto, la Agencia de Noticia Paco Urondo advierte sobre “nuevos ataques de The Wall Street Journal contra Argentina. El diario conservador, que representa los intereses financieros internacionales, publicó en los últimos días dos notas que atacan la política económica del gobierno nacional”, señala la agencia .
Precisamente el prestigioso sociólogo brasileño Emir Sader advirtió en este horas sobre lo que llamó odioso editorial golpista de Wall Street Journal contra el gobierno argentino
.
Los dos artículos en cuestión están referidos a que los problemas de Argentina ahuyentan a los inversionistas
y al derrumbe de la economía argentina
, y esto coincide con el momento en que el gobierno nacional busca inversiones en los mercados mundiales.
Destaca el análisis de la agencia argentina que se habla en base a algunos editoriales de los medios masivos de comunicación local como La Nación y Clarín para dar una imagen catastrófica de la situación local, que no tiene bases en la realidad.
Los intereses del anarcocapitalismo financiero sin duda apuestan a una debacle económica, para maximizar sus ganancias y colocar préstamos con intereses exorbitantes
.
Las señales financieras de advertencia están ahuyentando a los inversionistas, muchos de los cuales no olvidan las turbulencias económicas y sociales que precedieron la cesación de pagos del país en 2001
, vaticinan por ejemplo en The Wall Street Journal aunque contradictoriamente aclaran que pocos inversionistas prevén que se repita la historia de ese año (2001), cuando el colapso del gobierno y la posterior suspensión de pagos trastornaron los mercados globales
.
Esto, sostienen los analistas locales está destinado a incentivar temores.También se habla con total desenfado de la década kirchnerista y los secuaces de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner.
La periodista ultraconservadora Mary Anastasia O'Grady va más lejos en su artículo sobre el derrumbe de la economía argentina
y curiosamente atribuye al gobierno nacional el abandono en que se encuentra la ciudad de Buenos Aires, que está bajo la administración del derechista alcalde capitalino Mauricio Macri
En noviembre, noté que una sensación de premonición se cernía sobre la ciudad. La economía estancada, la inflación en alza, el capital saliendo del país y los porteños de todos los ámbitos preparados para una tormenta y resignarse a las penurias que llegarían a esta ciudad portuaria
, dice en su nota O’Grady.
Describe que los amplios bulevares y grandiosos edificios del siglo XIX están descuidados y sucios y las calles huelen mal. Los grafitis enardecidos y los afiches hechos tiras desfiguran las paredes, lo que intensifica una sensación generalizada de decadencia sin ley
en un artículo apocalíptico, donde toda su información está basada en los medios opositores al gobierno que están en una cada vez más violentada campaña antigubernamental.