El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, evitó ayer responder las acusaciones de su correligionario Ernesto Cordero en torno a que el partido se parece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Humberto Moreira, por negarse a investigar presuntos hechos de corrupción cometidos por diputados federales del blanquiazul, pero dijo que sí se actúa para solucionar ese problema.

Mientras tanto, Cecilia Romero, secretaria general del instituto, reconoció que los interesados en la dirección del PAN ha subido el tono de sus declaraciones, razón por la cual les pidió tener altura de miras.

Madero recordó que el sábado pasado se integró en el Consejo Nacional un grupo de trabajo para dar seguimiento a las partidas presupuestales asignadas por los diputados a los municipios, tema en el que han surgido acusaciones de que algunos legisladores habrían exigidos comisiones a los ediles para gestionarles recursos del erario federal.

Agregó que también se acordó la preparación de propuestas legislativas, para que se expliquen los criterios bajo los cuales se asignan los recursos y apoyar cualquier denuncia de irregularidad que se presente para dar el cauce procedimental requerido, ya sea en términos partidarios o jurídicos ante al autoridad competente.

El presidente del PAN dijo estar a favor de que se investiguen las denuncias sobre presuntos actos de corrupción, pero no queremos que haya linchamientos previos a través de los medios de comunicación.