Madrid, 25 de enero.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reiteró este sábado que mientras él este al frente no se llevará a cabo ningún referendo ilegal en Cataluña, y descartó cualquier encuentro con el presidente regional Artur Mas, quien pretender celebrar una consulta de autodeterminación el próximo 9 de noviembre.

Ningún referendo ilegal se celebrará ni se fragmentará a España, que quede claro, advirtió el presidente, quien no modificó su estrategia sobre el conflicto abierto con Cataluña desde que el 11 de septiembre pasado una amplía mayoría ciudadana –más de 3 millones de personas– exigió en las calles de la región la celebración de un referendo independentista.

Durante el cierre del congreso del Partido Popular (PP) en Barcelona, Rajoy insistió en que ni habrá consulta ni se abrirá una mesa de diálogo ni se cederán las competencias solicitadas por el Parlamento catalán hace dos semanas.

Recordó que de acuerdo con la ley, convocar a una consulta ciudadana es competencia exclusiva del gobierno, y su obligación como presidente es no permitir que se celebre ese referendo, pues de lo contrario estaría violando la ley.

Apuntó que España es un bien indiviso del cual todos los españoles son copropietarios y, por tanto, sobre ese tema tienen derecho a opinar todos los españoles, no sólo los catalanes, como pretende el ejecutivo regional.

No consentiré que ningún español que viva en Cataluña se vea privado de su derecho a ser español y europeo. No quiero que nadie pase a ser un extranjero en su propio país, exclamó. Ni yo puedo disponer de propiedades que no son mías, ni en Cataluña se puede disponer de lo que pertenece a todos, añadió.

Al mismo tiempo, aseguró que no va a escuchar a quienes piden que se suspendan las ayudas a la Generalitat, porque las consecuencias las pagarían quien menos culpa tiene: la población.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, calificó la convención del PP como un festival de amenazas contra los catalanes. No entiendo a un gobierno y a un partido que no dejen a los catalanes decidir su futuro, manifestó.