Con la instrucción de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para regular cerca de 50 mil plazas de asesores técnico-pedagógicos (ATP), miles de maestros con contratos temporales están en riesgo de ser desplazados por personal que alcanzó su cargo por “lealtad al charrismo sindical y no por méritos académicos”, señalaron dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Destacaron que, de acuerdo con la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), las plazas serán sometidas a concurso de asignación y regularizadas ante la Secretaría de Hacienda, por lo que los ATP con plaza docente no podrán continuar en labores administrativas. El programa lanzado por la SEP, advirtieron, estipula claramente que deberán reintegrarse a la función docente.

Sin embargo, afirmaron que durante décadas los asesores técnico-pedagógicos fueron parte del ejército de incondiciona­les del sindicalismo elbista, y su función era efectuar trámites administrativos de acuerdo con las necesidades que le marcaran los jefes de sector o supervisores escolares.

En su estudio Avances en la implementación de las reformas de la educación básica en México: una perspectiva desde la OCDE, el organismo señala que en el país se cuenta con 50 mil ATP. Sin embargo, no tienen definidas claramente sus plazas ni tareas con respecto al aprendizaje de los alumnos o la mejora de las escuelas.

Parte de la reforma educativa

Francisco Bravo, líder del magisterio disidente de la sección 9 del Distrito Federal, señaló que el reajuste de la plantilla docente es parte de la aplicación de la reforma educativa, y no ha quedado claro qué ocurrirá con los miles de compañeros en todo el país con nombramientos interinos de maestros cuando se aplique un regreso masivo de ATP a la docencia.

Pedro Ramírez Vázquez, del magisterio disidente de la sección 36 del valle de México, recordó que los ATP, en su mayoría, accedieron a ese cargo como premio por los servicios de control político-sindical ejercido contra los maestros de base y en los hechos sólo atienden las encomiendas de supervisores y jefes de sector.

En el Distrito Federal, señaló Bravo, se trata de al menos 4 mil ATP que quedarán fuera de sus funciones de apoyo administrativo. Para las escuelas primarias y prescolares capitalinas representará una cantidad gigantesca de informes, reportes, cuestionarios y circulares que deberán atender directores y profesores.

Señaló que, de acuerdo con los lineamientos de la LGSPD, todo maestro que no esté frente a grupo es un comisionado, y destacó que a partir del año próximo ninguna persona con formación docente estará en funciones administrativas.

Por su parte, maestros de Coahuila, San Luis Potosí y estado de México afirmaron que, pese a esta medida, todo sigue igual. Los ATP continúan en sus funciones, aunque en la incertidumbre. En los hechos, no se deja claro quién asumirá la labor administrativa de los ATP.

En el programa emitido por la SEP para definir la situación laboral de quienes tienen plaza de docente pero desarrollan otras funciones, se expresa que los ATP con nombramiento de maestros, por ningún motivo podrán continuar en funciones administrativas.