Domingo 20 de abril de 2014, p. 19
Jindo. El capitán del transbordador sudcoreano que se hundió el pasado miércoles con 476 personas a bordo, muchos de ellos estudiantes, admitió haber cometido errores y su responsabilidad, pero al mismo tiempo defendió su decisión de postergar el desalojo de los pasajeros tras la inmovilización del barco con el argumento de que temía que las fuertes corrientes arrastraran a las personas y que había barcos de rescate. Buzos lograron rescatar 10 cadáveres del ferry, por lo que la suma de muertos hasta ahora es de 46.