Los niños y niñas del país enfrentan condiciones de vida muy precarias y siguen estando expuestos a la violencia, la explotación y la falta de oportunidades, a pesar que el gobierno firmó y ratificó la Convención sobre los Derechos de la Infancia, lamentaron las organizaciones integrantes de la Alianza por los Derechos de las Niñas, los Niños y Adolescentes en México (Alianza MX).

A manera de adelanto del informe alternativo que le presentarán al Comité de Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas el próximo mes de julio, los grupos señalaron las fallas y omisiones del gobierno en el cuidado y atención de la infancia.

Luego de recordar que las autoridades del país rindieron en 2012 su cuarto y quinto informes consolidados ante el mencionado comité –con un año de retraso–, la académica universitaria Mónica González Contró lamentó que el Día del Niño sea una efeméride a la cual se ha vaciado de sentido, pues hoy las instituciones del país no tienen datos certeros sobre el tema y se encuentran en medio de un claro debilitamiento institucional.

Por su parte, Catalina Castillo, de la Organización Popular Independiente, subrayó que el 30 de abril no hay nada que festejar, pues una de las herencias de la guerra contra el crimen organizado fue el aumento de los suicidios y asesinatos entre adolescentes, al igual que el incremento de los índices de consumo de drogas e incursión en actividades ilícitas desde muy temprana edad.

En el mismo sentido, otros activistas lamentaron que no hay estadísticas certeras sobre el número de niños en casas-hogar, no se atiende el problema de las madres adolescentes, no hay estrategias para combatir la trata de menores ni se hace nada por reinsertar a los jóvenes en problemas con la ley, cuya única alternativa es ser asesinados o volver a entrar a delinquir.

Mencionaron que la prevalencia de trabajo infantil es muy alta debido a la pobreza de las familias de los mismos, incluidas las que emigran a otros estados para trabajar como jornaleros agrícolas, y no se toman en cuenta ni se atienden las necesidades específicas de los menores con algún tipo de discapacidad.